Una pan con un sabor a nuez y mantequilla, relleno de trocitos de almendras y una suavidad que cautiva a cualquier paladar, es parte de la esencia de King Bakery, la marca de Alejandro López Monroy, un joven pachuqueño de 21 años, que ha logrado incrementar sus ventas de Roscas de Reyes desde el año pasado, y que en su sello también está la innovación de que sean temáticas y este año, esa rosca trae muñequitos de Spiderman, pero también argollas y habas, que son parte de la tradición original de este pan.
Pero todo esto surge hace seis años, en ese gusto por amasar, por vivir la sensación de la reacción de la levadura en la masa, ya que al mes de que su mamá le diera un celular nuevo, por accidente se quebró la pantalla, así que tuvo que idear la manera de tener recursos para reparar su aparato electrónico y comenzó a vender flanes napolitanos y pastel imposible.
“Y así, durante los dos primeros años vendí esos postres, pero fui creciendo y ya luego le puse el nombre de Alex Desserts pero, llegó la pandemia y estuvimos encerrados y se me vino la idea de hacer crecer mi negocio y en el 2020, inicié con la elaboración de más postres pero sí, arreglé mi celular”, expresa con una sonrisa.
Es así como el confinamiento lo impulsó a crear más productos que puso a prueba con su familia para después venderlos en redes sociales y funcionó.
“Realicé las fotos de todo lo que hacía y me presenté en bazares de emprendedores y fue así como empezó a crecer más mi negocio, pero lo más importante es que a mí me gusta, se me da con gran facilidad y tuve la oportunidad de hacer pan de muerto y fue un éxito, y las roscas de reyes también, porque hace un año estaba de moda Star Wars y colocamos Baby Yodas y llamó mucho la atención, ahora le toca a Spiderman.
“Pero también elaboramos la Rosca de Reyes tradicional, porque también la piden, pero llama más la atención la que es temática y me divierto haciendo este trabajo y espero que crezca más”, dice.
Asegura que su negocio creció en el último año hasta un cien por ciento de ventas y ahora, no sólo trabaja él en la producción de pan, sino le ayuda su mamá, su papá, quien reparte los pedidos, y su prima, quien apoya en la venta de productos en los diferentes bazares en los que se presenta y en donde hay oportunidad de ofrecer sus productos.
“Yo sólo ya no me doy abasto y pues de aquí sale para los gastos de mi casa, también para comprarme mi ropa y me encanta lo que hago, y seguiré haciendo crecer mi negocio”, dice, mientras parte un pedazo de su Rosca de Reyes que está recién salida del horno y espera la reacción de los comensales para saber que aquí está parte de su proyecto de vida.
“Esta es una actividad que surgió para resolver el problema de mi celular que por cierto, ya he cambiado en tres ocasiones, pero sé que lo he hecho con mi propio esfuerzo y espero que estos productos que la gente puede adquirir a través de mis redes sociales (@bakery_king1 en Instagram y @HINGbakery1 en Facebook) puedan seguir apoyando este sueño que tengo y que inició por un accidente con mi celular”, concluyó.