Saborea Madrid

Los últimos días de enero pasado, Madrid se vistió de gala y por unos días se convirtió en el centro de las miradas de los gastrónomos de todo el mundo. 

Esta es y siempre ha sido una de las ciudades más visitadas del mundo por su vibra, su arquitectura e historia; sin embargo, la gastronomía -más allá de la tradicional cocina española muy bien conocida en México- es un motivo más para tener una experiencia única en esta ciudad.

 Madrid Fusión agrupa anualmente a los expositores más importantes de la gastronomía internacional, lo que deja para el resto del año nuevos aromas, sabores y creaciones en muchos restaurantes madrileños que abren sus puertas a los visitantes, para compartir un viaje culinario. 

“Saborea España” fue uno de los tópicos medulares en Madrid Fusión, y la cocina española vuelve a ser protagonista, aunque desde una perspectiva diferente, pues ya no importa tanto cómo cocinar, la técnica sigue ahí, por supuesto, pero el foco ha girado definitivamente hacia otros conceptos: el producto, el proveedor, el sentido que cobra el paisaje cuando se transforma en cocina a través del talento de los profesionales, los lugares, la gente, elementos que Madrid ofrece a través de restaurantes como Clos de Marcos Granda en la zona de Chamberí, El Invernadero de Rodrigo de la Calle también en Chamberí; La Tasquería de Javi Estévez, en el Barrio de Salamanca, o Yugo The Bunker de Julián Mármol, en el Barrio de las Letras.

Un paseo por los postres merece también una mágica velada en Madrid. Y para conocerla de cerca Jordi Butrón y su socio, Xano Saguer, nos cuentan acerca de la esencia del conocido Método Espai Sucre, basado siempre en tres principios fundamentales: el conocimiento de la materia prima (el sabor), el conocimiento de la textura (la técnica) y el conocimiento de la disposición de los elementos del plato. Todo ello para configurar las regla de un oficio que hasta hace veinte años no existía, el de pastelero de restaurante.

 Los mejores sitios para comer un buen postre en Madrid son Sweet Brothers, cerca de la Gran Vía; La cocina de mi vecina, en la corredera alta de San Pablo; el restaurante Vivares en Fortaleza 52 o, en la Sidrería Teitu con uno tradicional asturiano. 

Madrid Fusión significó una serie de ponencias, conferencias y debates con relación a las tendencias gastronómicas contemporáneas, esto alimenta anualmente de forma importante a los distintos cocineros y restauranteros españoles, particularmente en Madrid.

Este ha dejado de ser un foro exclusivamente para profesionales del sector y se ha convertido en un espacio público donde quienes le visitan, pueden aprender y aprehender sobre el mundo que hay detrás de un plato en un restaurante o detrás de un cocinero profesional.

 Sin lugar a dudas, Madrid Fusión alimenta gastronómicamente a la capital de España por el resto del año, con ello durante cualquier época podemos tener una verdadera experiencia de alta gastronomía más allá del tradicional platillo español. 

Madrid es una de las ciudades con mejor oferta culinaria del mundo. ¿Quién dice que una experiencia de viaje no puede ser únicamente gastronómica? Madrid es la prueba que sí.