Temptation Cancún Resort, un lugar para vacaciones atrevidas

Cancún es el lugar ideal para pasar un fin de semana en pareja. Sus blancas playas y agua azul turquesa, son aliados de románticos encuentros salpicados de sensualidad, para reconectarse o, simplemente, para disfrutar de un viaje inolvidable.

 Es muy importante elegir el escenario adecuado y, para ello, la solución ideal es Temptation Cancún Resort, pionero del modelo all inclusive en México, que se diferencia por ser un playground for grown-ups; apto para mayores de 21 años y para parejas sin prejuicios. Es fácil divertirse desde que comienza el día bajo el sol, hasta que cae la noche en sus diversas fiestas temáticas. 

Una ola de sensualidad efervescente envuelve al hotel a través de las coloridas y sinuosas curvas –inspiradas en el cuerpo humano– que usó Karim Rashid, una leyenda del diseño industrial, en espacios interiores y edificios, que están dotados de un minimalismo sensual.

 El staff tiene como misión superar las expectativas de los huéspedes en un ambiente sexy. Por ello, el Comité de alimentos y bebidas se encarga de ofrecer experiencias culinarias para tentar tus sentidos, pero especialmente el del gusto, a través de los platillos que se sirven en alguno de sus restaurantes.

 Recientemente Temptation Cancún Resort inició una nueva era de prácticas singulares para consentir a sus huéspedes, entre las que destaca una cena afrodisíaca y de autor, creada por el reconocido chef tabasqueño Aquiles Chávez. 

Menú sin censura

 La cena tiene lugar en el restaurante She, especializado en platillos afrodisíacos, en donde se realiza un performance mientras disfrutas los alimentos. El chef Aquiles, con su peculiar estilo divertido, en cuanto ingresa al recinto se toma del tubo de la pasarela para dar la bienvenida a los comensales y dice: “elaboré un menú con poca ropa, muy a tono con el restaurante que desborda sensualidad”.

 La cena comienza con una suculenta Tártara de atún con arrachera y guacamole, de la que el chef Aquiles dice: “menos es más, incluso al momento de brindar platillos sensuales”. Una combinación inesperada, sorprendente y delicadamente exquisita. 

Para continuar por el camino hacia el éxtasis, nos sirven una empanada de pulpo y camarón con aceite de trufa, jitomate y perejil, que el chef autoriza a comer con las manos.

 El plato fuerte es en un voluptuoso robalo negro con aliño de alcaparras y puré de camote, suavemente perfumado con vainilla, además de verduras estofadas.

 El clímax llega con el flan mascarpone, una obra de arte salida de un cuento de hadas, pero sutil y sin excesos de azúcar que incluía: un camino de merengue con hojas y ramas de diversos tipos de chocolate, diminutos flanes salpicados de ajonjolí negro. Una bomba de sensualidad para culminar una noche especial. 

Pasaporte a la sensualidad 

La conexión en pareja puede iniciar bajo el suave murmullo de las palmeras y la brisa del mar en la sexy pool, una alberca amenizada con música y divertidas actividades a lo largo del día. Para los amantes de la tranquilidad está la quiet pool; el minimalismo sensual es el compañero de la playa topples. 

La fiesta continúa por las noches en las diferentes noches temáticas. Lentamente, la atmósfera se llena de excitación en el bar Bash, mientras las burbujas de la champaña y los cocteles fluyen al compás de la música selecta. Si tú y tu pareja no tienen disfraz o lencería para acudir a tono, visiten la boutique Glam en donde encontrarán lo necesario. 

En un viaje en pareja nunca debe faltar un masaje relajante, la excelencia del relax es Rosé Spa, con una amplia gama de tratamientos combinados con un circuito de hidroterapia, cámaras de vapor y piscina de cromoterapia que calma el sistema nervioso.

 Reserva: www.temptation-experience.com/

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