El matrimonio de la princesa Diana y el rey Carlos III estuvo marcado por la inestabilidad, las constantes peleas y la poca compatibilidad entre ellos. Lady Di llegó a confesar que la mayor parte del tiempo no fue feliz a lado del padre de sus hijos y habló de la intromisión de Camila Parker Bowles en su vida; sin embargo, la infelicidad era un sentimiento que compartía con Carlos.
Aunque mucho se habla de lo insatisfecha y desdichada que fue la princesa Diana mientras estuvo casada con Carlos, lo cierto es que también el hijo de Isabel II experimentaba esa misma infelicidad, un tema que aborda tanto la nueva temporada de The Crown como la recién lanzada biografía The King: The Life of Charles III, escrita por Christopher Andersen.
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La crisis matrimonial de Lady Di y Carlos se volvió insoportable para 1992, año en el que anunciaron su separación, si bien, no fue hasta 1996 que el divorcio se hizo efectivo. Las infidelidades de ambos no fueron el único detonante, existieron otros factores que los llevaron a la ruptura, que para la corona implicó un escándalo y desastre de dimensiones estratosféricas.
El rey Carlos y su eterno romance con Camilla
Antes de conocer a Diana, Carlos estaba pensando en formalizar su relación con Camilla e, incluso, se habló de compromiso, lo cual nunca sucedió ya que la familia real la consideradaba 'inapropiada' para ser la esposa del heredero del trono y en un intento por separarlos mandaron al príncipe a que hiciera su carrera naval en otro país.
Camilla se casó al poco tiempo con Andrew Parker Bowles y en 1975 le pidió a Carlos que fuera padrino de su hijo Tom. Fueron estos hechos lo que terminó por confirmar que nunca rompieron lazos y que sostenían una íntima relación.
A principios de la década de 1980, Carlos comenzó un forzado noviazgo con Diana, a la que había conocido años atrás mientras salía con su hermana Sarah, y tan sólo seis meses de iniciar su relación anunciaron su compromiso y para 1981 celebraron su boda.
¿El rey Carlos III nunca amó a Lady Di?
En Diana: Her True Story, Lady Di confesó al autor, Andrew Morton, que la primera vez que vio a Carlos pensó: “Dios, qué hombre tan triste”. Por su parte, el hijo de Isabel II mencionó que sus primeros pensamientos sobre Diana fueron más efusivos: "Recuerdo haber pensado en lo alegre, divertida y atractiva que era ella a sus 16 años; muy divertida, animada y llena de vida", dijo en una entrevista de 1981 que recogió Vanity Fair.
En un principio su historia fue manejada como un cuento de hadas, por la prensa y la misma corona, pero todo apunta que de puertas para dentro la situación era muy distinta. Desde su compromiso se hizo evidente la falta de química entre ellos, tal como se hizo evidente en la entrevista de 1981 cuando anunciaron su compromiso y les preguntaron si estaban enamorados.
Años después, Diana confesó que aquella entrevista la "traumatizó". "Este ridículo (noticiero) dijo: '¿Estás enamorada?'. Pensé: 'Qué pregunta tan complicada', y dije:'Sí, por supuesto que lo estamos'. Carlos se dio la vuelta y dijo: 'Lo que sea que signifique el amor'. Eso me desconcertó por completo y pensé: 'Qué respuesta más extraña'".
El día de su boda ocurrió un episodio similar. La princesa Diana pensó en abandonar el compromiso y cancelar el enlace, esto luego de que Carlos le confesara que no la quería.
"Una de las cosas más impactantes que me dijo Diana fue que la noche antes de la boda, Charles le dijo que no la amaba. Creo que Charles no quería ir a la boda con una premisa falsa. Quería reconciliarse con ella y fue devastador para Diana. Ella no quería continuar con la boda en ese momento; pensó en no asistir a la boda", dijo Penny Thornton, una astróloga que consultó en su momento Lady Di, en el documental The Diana Interview: Revenge of a Princess.
El rey Carlos III y Lady Di no eran compatibles
Cuando comenzaron la vida de casados, Carlos y Diana no tardaría en darse cuenta que tenían poco o nada en común. Él era 13 años mayor que ella y sus gustos e intereses, desde la música hasta su forma de pasar el tiempo libre, eran muy distintos.
Se dice que el único momento de felicidad de la pareja fue en su luna de miel. Posteriormente, todo se convirtió en discusiones e infidelidades, además de los reclamos y burlas de Diana a Carlos por "su obsesión por la monótona Camilla", de acuerdo con la biografía The King: The Life of Charles III, que recopila testimonios de la ayudante de cámara de los príncipes.
"La princesa lanzaba epítetos y se burlaba de la obsesión de su marido por Camila, a quien consideraba una sosa". Diana perseguía a Carlos por los pasillos reclamándole por su romance.
En alguna ocasión Diana le preguntó: "¿Por qué no te acuestas conmigo?". Carlos “a todos los efectos había puesto fin unilateralmente a su relación sexual” tras el nacimiento de su segundo hijo en 1984. La sarcástica respuesta de Carlos fue: “No lo sé, querida. Creo que podría ser gay”.
'The Crown'...
En la apertura de la quinta temporada muestra la infelicidad del hoy rey Carlos III. Ha pasado una década del forzado matrimonio con Diana de Gales y aquí se representa el hartazgo cuando los estrategas de la corona británica proponen una segunda luna de miel para su imagen ante la opinión pública.
Pero para el entonces príncipe heredero al trono, esta segunda “luna de hiel” es una caótica aventura en el yate real, el cual expone su cruda relación ante los invitados. “Lo irónico es que soy al único que asfixia este matrimonio. Pareciera extasiar a todo el mundo. No voy a negar que cuando estamos en público es mágico, el equipo perfecto, pero en privado…” se queja Carlos, interpretado por Dominic West mientras ve a lo lejos a su familia.
A lo largo de la serie se irán mostrando más peleas y conflictos desde el annus horribilis hasta su rompimiento, ¿pero cómo sufrió en verdad Carlos esta relación?
amt