Aunque es común pensar que la ansiedad y la depresión son problemas exclusivos de los seres humanos, nuestras mascotas también pueden experimentar trastornos emocionales similares.
En una reciente entrevista con la Dra. Andrea, Médica Veterinaria Nutricionista de Maka Recetas, para MILENIO, hablamos sobre cómo los perros también pueden sufrir de esto y qué medidas tomar para mejorar su bienestar emocional.
Según la Dra. Andrea, el estrés, la ansiedad y la depresión en los perros se están convirtiendo en una preocupación creciente, y reconocer los síntomas a tiempo es clave para su tratamiento.
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¿Por qué a los perros les da depresión?
La depresión en los perros no solo es un diagnóstico generalizado, sino que también suele estar relacionada con situaciones que alteran su equilibrio emocional.
La Dra. Andrea explicó que los perros son muy sensibles a su entorno, por lo que cualquier cambio significativo puede desencadenar un trastorno emocional.
“Cuando existe la depresión en perros tiene que haber un factor que lo desencadene. Pueden ser diferentes tipos de factores”, reveló.
Uno de los factores más comunes es un cambio en el entorno o la dinámica del hogar. Esto puede incluir mudanzas, reordenaciones en el hogar, o la llegada de un nuevo miembro en la familia. Los perros, como seres sociales, se ven afectados por la alteración de su rutina y pueden sentirse desorientados o ansiosos.
Otro desencadenante importante es la pérdida de una persona o mascota cercana. La muerte o ausencia de un ser querido puede causar un vacío emocional en el perro, que reacciona con tristeza, falta de energía y apatía.
La Dra. Andrea también menciona que el abandono o maltrato previo son factores de riesgo que pueden predisponer a un perro a sufrir depresión, ya que estas experiencias traumáticas dejan huellas profundas en su comportamiento y emocionalidad.
Además, la falta de estimulación es otro desencadenante común. Los perros que no reciben suficiente atención, ejercicio o interacción social pueden sentirse solos y deprimidos. Esto se debe a que, a diferencia de los humanos, los perros dependen de su entorno para obtener estímulos y mantenerse emocionalmente equilibrados.
¿Por qué a los perros les da ansiedad?
Por otro lado, la ansiedad en los perros es también un fenómeno muy común, y muchas veces se origina debido a una interacción inapropiada con su entorno.
La Dra. Andrea destacó que, en la actualidad, los perros desempeñan un rol importante en la vida de las familias, llegando incluso a reemplazar a los hijos en algunos hogares.
Sin embargo, cuando los dueños no respetan las necesidades caninas y se enfocan en humanizarlos excesivamente, pueden estar contribuyendo a la ansiedad de sus mascotas.
La humanización es uno de los factores más importantes. Esto ocurre cuando los dueños tratan a sus perros como si fueran humanos, restringiendo su comportamiento natural y limitándolos a actividades que no corresponden a su naturaleza.
La Dra. Andrea comentó que, si no se les permite a los perros oler, ladrar, interactuar con otros perros o explorar su entorno, esto puede generar una gran frustración y ansiedad. Los perros necesitan expresarse de manera natural para sentirse tranquilos y seguros.
“La ansiedad es muy común en perros en esta época en la que los perros tienen un papel fundamental en la familia donde incluso han comenzado a sustituir el papel de hijos en la sociedad y no digo que esté mal, pero hay un límite en el que cuando al perro se le restringe de ser perro, es decir, ya no lo dejas expresarse tal cual como si fuera un perro (...) todo eso cae en la humanización y eso genera estrés en el perro porque no le permiten expresarse. Eso provoca ansiedad, están cubriendo sus necesidades como si fuera un humano, no un perro”, dijo.
La ansiedad también puede ser provocada por situaciones de estrés prolongado o falta de rutina, lo cual les genera inseguridad.
La Dra. Andrea explicó que cuando un perro no sabe qué esperar de su entorno (por ejemplo, si no tiene horarios definidos para sus paseos, comidas y descansos), su mente entra en un estado de alerta constante, lo que genera ansiedad.
¿Qué hacer para ayudar a tu mascota?
Según la Dra. Andrea, la clave para ayudar a los perros que sufren de ansiedad o depresión es la información y la intervención temprana.
Si los dueños se informan adecuadamente sobre cómo detectar los síntomas de estos trastornos emocionales, podrán actuar a tiempo y buscar el tratamiento adecuado.
La Dra. enfatizó que no todo problema conductual en un perro se resuelve por sí solo, por lo que la observación y el conocimiento sobre la salud emocional de las mascotas es crucial.
Una de las primeras cosas que los dueños deben hacer es consultar a un veterinario cuando noten cambios drásticos en el comportamiento de su perro.
En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento médico, como la administración de medicamentos o terapia conductual.
También puede ser útil el acompañamiento de un etólogo, un especialista en el comportamiento animal que puede ofrecer pautas específicas para abordar la ansiedad y la depresión en los perros.
¿Cómo ayudarlo desde casa?
La Dra. Andrea subrayó que, aunque la intervención veterinaria es fundamental, la responsabilidad recae principalmente en el dueño del perro.
En su experiencia, el tratamiento de cualquier trastorno emocional en un perro depende en un 90% de la actitud y el esfuerzo del propietario.
"Cuando un perro está padeciendo alguna enfermedad o problema emocional, parte del tratamiento es 5% el veterinario, 5% del perro, 90% del propietario. Entonces, ¿qué es lo que pueden hacer? Todo".
Sigue estos consejos para ayudar a tu mascota:
1. Paseos recreativos y exploración:
Los paseos son esenciales para reducir la ansiedad y la depresión. La Dra. Andrea recomienda realizar caminatas largas y recreativas, donde el perro pueda explorar su entorno a su propio ritmo.
Además, los paseos son una excelente oportunidad para socializar con otros perros, lo que también ayuda a corregir conductas y mejorar la confianza.
2. Rutina estable:
Los perros se benefician enormemente de una rutina diaria consistente. Esto incluye horarios regulares para alimentarlos, pasearlos y permitirles momentos de descanso.
La Dra. Andrea explica que una rutina predecible ayuda a los perros a sentirse más seguros, ya que saben lo que va a suceder a continuación, lo que les da estabilidad emocional.
3. Socialización y entrenamiento:
Fomentar la interacción con otros perros y personas es crucial. La Dra. Andrea destaca que las experiencias sociales positivas pueden disminuir el estrés y la ansiedad.
Los perros que interactúan con otros animales aprenden importantes lecciones sobre el lenguaje corporal y los límites.
Además, el entrenamiento positivo (con recompensas) ayuda a reforzar comportamientos adecuados y puede corregir problemas de comportamiento causados por la ansiedad.
4. Proporcionar descanso de calidad:
El descanso es fundamental para el bienestar de un perro. La Dra. Andrea sugiere crear un espacio tranquilo donde el perro pueda dormir sin interrupciones, lo cual es vital para su recuperación emocional.
5. La importancia de un vínculo fuerte
Un aspecto clave en la salud emocional de cualquier mascota es el vínculo que mantiene con su dueño. Según la Dra. Andrea, un perro que tiene una relación cercana y estable con su dueño es más propenso a superar los problemas emocionales.
Cuando el propietario se involucra de manera activa en el bienestar de su mascota y se informa sobre cómo mejorar su calidad de vida, los resultados pueden ser sorprendentes.
La Dra. Andrea concluye: "En MAKA creemos que una persona que tiene un vínculo muy fuerte con su mascota es una persona que puede controlar a su mascota entonces parte del deber de un propietario es estar informado"
En resumen, si notas que tu perro está experimentando ansiedad o depresión, actuar rápidamente es esencial para evitar que estos problemas se agraven. Brindarle un entorno estable, amoroso y estimulante puede marcar una gran diferencia en su salud emocional.