No hay evidencias científicas que muestren que el coronavirus (Covid-19) contagie a los animales de compañía (perros y gatos), así lo señala la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA, por sus siglas en inglés), pero como medidas de prevención, recomiendan lavarse las manos antes y después de tener contacto con ello, además de evitar acariciarlos, acurrucarse o besarlos y evadir sus lamidos.
No obstante, en el encierro de los animales del hogar es necesario incrementar medidas de higiene en el cuidado de las mascotas, fomentar el ejercicio y cuidar de su alimentación, para que no desarrollen enfermedades gastrointestinales, dermatológicas, obesidad o cambios conductuales, señala Alejandro Castillo, Médico Veterinario Zootecnista (MVZ) del Hospital Veterinario de la Universidad del Valle de México, por lo que recomienda:
Evitar excesos
El veterinario explica que han llegado reportes a hospitales sobre las medidas extremas de limpieza, entre ellas lavar con cloro las patitas de los perros, “lo que podría dañar los cojinetes de sus patas y provocar dermatitis química”.
Aunque tampoco hay evidencias de que el pelaje o sus patas puedan conservar el coronavirus debido a las gotículas de una persona infectada, se debe evitar sacarlos a la calle porque al regresar las personas los bañan, pero “si lo hacen continuamente –una o dos veces por día- también podrían provocar afectaciones dermatológicas. Lo ideal es no sacarlos, pero si lo hacen lo recomendable es ponerles botas especiales y lavarlas”.
Razas en riesgo
Poca actividad y lavado en exceso puede provocar enfermedades dermatológicas en todos los perros, pero los que están en mayor riesgo son los que tienen pliegues de piel, como los pug, bulldog, pitbull o shar pei, así como los de raza totalmente blancas
Agregó que es importante mantener limpia y seca la zona donde permanecen, bañarlos una vez al mes con shampoo especial para perro, cortar y limar sus uñas, ya que al no salir a pasear a la calle no se liman las uñas de forma natural con el cemento y se pueden enterrar en el cojinete de sus patas.
Ejercicios mentales
En los perros es importante la estimulación mental, ya que los de raza grande pueden desarrollar comportamientos negativos por el encierro, como romper cosas.
Para resolverlo, el médico aconseja implementar el “enriquecimiento ambiental”, que consiste en modificar o adaptar un ambiente distinto al que está acostumbrado “cambiando las cosas de lugar, colocar juguetes, poner obstáculos, colocar el alimento en un lugar distinto, jugar con ellos para mantenerlos ocupados”.
Cuidar su alimentación
Continuar con la porción indicada por el veterinario; lo normal es que un perro adulto coma 2 o 3 veces al día y un cachorro de 4 o hasta 5 veces.
“No hay que alimentarlos con comida casera o golosinas, ya que existen alimentos tóxicos que pueden generar problemas graves de salud”.
Actividad física
Si tienen una caminadora, recomienda enseñarles en la velocidad más lenta para que se vayan acostumbrando. También puede crear “circuito de obstáculos de baja y alta dificultad en donde tengan que brincar ciertas cosas, con el objetivo de que no pierdan condición, evitar problemas de comportamiento y obesidad”, indica.
El tiempo del ejercicio depende del tipo de perro y de sus condiciones de salud, pero si es un perro acostumbrado a hacer ejercicio 15 minutos 2 veces al día, “lo recomendable es realizarlo en la mañana y en la noche para evitar el calor”, puntualiza Alejandro Castillo.
REPL