Sacar a pasear a un perro no es simplemente una actividad recreativa o un lujo; es una necesidad fundamental para su bienestar físico, mental y emocional.
La Dra. Andrea, Médica Veterinaria Nutricionista de Maka Recetas, destacó en una entrevista para MILENIO la importancia de esta rutina en la vida de los perros, desmitificando algunas creencias comunes al respecto.
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¿Por qué siempre debo sacar a pasear a mi perro?
El paseo no solo implica movimiento físico, sino que también es una forma clave de estimulación cognitiva. Los perros, al explorar el entorno con su olfato, procesan información, desarrollan habilidades sociales e interactúan con nuevos estímulos. Esto les permite mantener un equilibrio mental.
“Todo va ligado al tema de la salud mental y emocional. Los perros leen con su nariz, entonces los perros reconocen el entorno con su olfato (...) imagínate ser un perro y estar todo el tiempo encerrado. Las personas tienen esta mala creencia de que el paseo es para hacer ejercicio y ya, que se canse el perro y ya”, explicó.
La experta subrayó que el paseo no solo es una oportunidad para que el perro libere energía física, sino también para estimular su mente.
“Los perros al momento de salir a pasear, al momento de reconocer el entorno, de olfatear, de interactuar con otros perros (...) de conocer espacios nuevos, objetos nuevos, otros ruidos, todo eso para ellos requiere de un desgaste cognitivo y emocional, no solo físico, entonces también el desgastar a ellos mentalmente es muy importante”.
Además, sacar a pasear a los perros de manera adecuada les ayuda a liberar energía de forma saludable. La Dra. Andrea señala que algunos propietarios se limitan a paseos donde el perro solo corre, pero no le dan tiempo para explorar o interactuar con su entorno, lo que puede generar problemas de comportamiento.
“Las personas me dicen: ‘Es que lo saco a pasear y corre mucho mi perro, pero llega a la casa y me hace destrozos’. Sí, porque solamente lo sacas a correr, no das permiso de que tu perro desgaste mentalmente la energía, de que conozca el entorno y que de alguna manera saque sus herramientas sociales y sepa presentarse con otros perros”, agregó.
¿Qué pasa con los perros de talla chica?
Existe un mito generalizado que sostiene que los perros pequeños no necesitan paseos frecuentes, ya que “no requieren tanto ejercicio”. Sin embargo, esta idea no solo es incorrecta, sino que también puede tener un impacto negativo en el bienestar emocional y físico de estas mascotas.
“Las personas, sobre todo con los perros de talla chica, dicen: ‘Ay, es que no ocupa ejercicio, está chiquito’. Pues sí, pero te darás cuenta de que esos perritos son los más ansiosos”, explicó la Dra. Andrea.
Otro error común es cargar a los perros pequeños durante los paseos, lo que limita su interacción con el entorno. Esto les impide explorar con sus patitas, ensuciarse, tocar la tierra y desarrollar confianza en diferentes situaciones.
“Esos perros también a los que están cargando, eso también está ligado a los paseos porque no permiten que con sus patitas caminen y reconozcan el entorno, que permitan que se ensucien, que toquen el pasto, que toquen la tierra, que los lleven a nuevos entornos (...) entonces estos perros no tienen esta interacción que es equivalente a no tener paseos de calidad, y esto conlleva a problemas de ansiedad y estrés”, destacó.
Los paseos de calidad no dependen del tamaño del perro, sino de la experiencia que se les ofrezca. Permitir que exploren, se relacionen con otros perros y disfruten del mundo exterior es crucial para mantener su bienestar integral. No importa si son grandes o pequeños, todos los perros necesitan y merecen paseos regulares que nutran tanto su cuerpo como su mente.