Durante una conversación en vivo de la revista GQ, Yalitza Aparicio, en compañía famosos y activistas, habló sobre su experiencia con el racismo mexicano, sobre la discriminación que sufrió al obtener fama luego de su protagónico en la película Roma de Alfonso Cuarón y sobre la falsa idea que se tiene sobre los mexicanos en el extranjero.
Luego de que Mario Villagrán, subdiector de la revista le preguntara sobre su experiencia como Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO y al trabajar con la ONU en el programa Luchemos Contra el Racismo, Yalitza admitió que en México falta un largo camino por recorrer en cuanto a la visibilización de todas sus caras.
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En esta charla, Yalitza declaró que tuvo la oportunidad de conocer a muchas personas extranjeras y de atestiguar como el mexicano mestizo, los indígenas y los afromexicanos parecen ser invisibles a los ojos del mundo, por lo que culpó a los medios de comunicación por la falta de inclusión.
" Al salir el exterior y escuchar en qué concepto tenían a los mexicanos me sorprendió, porque no era el mismo que yo tenía: '¿Apoco en México existen personas de color?' '¿Apoco son tan bajitos?' 'Pero si cuando veo programas mexicanos y publicidad no veo eso'", dijo Yalitza sobre los comentarios que recibió.
Esto, por supuesto, la hizo cuestionarse sobre la influencia de los medios de comunicación en su invisibilización de las personas mexicanas que no cumplen con el estereotipo de "güerito" dijo ella.
Y aún, cuando se ha intentado incluir a los indígenas, la gente morena o los afromexicanos, se les siguen otorgando papeles de rateros, de pobres y sigue reforzando el estereotipo, dijo ella, de que tener un color de piel o pertenecer a cierta etnia o comunidad indígena, o no entrar dentro de los canones de belleza impuestos "no eres inteligente o no vas a tener las mismas oportunidades", explicó.
"Hay gente como yo que somos maestros, que somos otras cosas, ¿por qué no nos dan papeles como esos en los medios de comunicación?" cuestionó la actriz.
Asimismo, asumió que adquirir fama y participar en esos proyectos fue a la vez una etapa dura y buena. Dura, explicó, porque la obligó a salir de su zona de confort en donde su color de piel no eran cuestionados ni atacados, y buena por la oportunidad de representar a los mexicanos desde una perspectiva diferente a la usual.
Aun así, mencionó, fue muy complicado enfrentarse al racismo y a los cuestionamientos de "por qué esa 'india' me está representando", a pesar de que ella, según afirmó, lo hacía con la mejor intención de dar visibilidad a caras que no son mostradas de México.
Para finaliza, habló sobre la importancia de educar a las personas desde pequeñas sobre la discriminación y el racismo, pues afirmó que "los niños tienen pureza", pero que absorben fácilmente lo que su contexto le ofrece y que por lo tanto, éste debía estar libre de prejuicios.
cjr