Es considerada la mejor ciudad para vivir en el país, la más segura, limpia, cultural y con una variedad gastronómica que va desde la cocina tradicional a la de autor. Sin embargo, la también conocida Ciudad blanca o la Blanca Mérida se distingue de igual forma por su trabajo artesanal, donde el henequén, material usado para la fabricación de diversos objetos, entre los que destaca el diseño textil, es uno de los materiales más concurridos en Yucatán.
El estado apuesta por el trabajo de manos artesanales, donde el diseño local mexicano es puesto a la venta hasta en sitios para comer, pero el nicho es tan amplio que la propuesta de diseñadores oaxaqueños, michoacanos o morelenses, entre otros, también se puede encontrar.
Localizada en Paseo Montejo 498, Casa T’Hō impulsa a nuevos talentos, donde diseñadoras como Daniela Bustos Maya o Carla Fernández trabajan con comunidades rurales o indígenas, explica Jessica Alpuche, gerente del sitio.
El espacio, donde convergen 10 boutiques con lo mejor del diseño mexicano, está interconectado, situación que da oportunidad para que el público pueda visitar cada propuesta sin tener que salir de cada firma.
Objetos de playa, bolsas, collares, aretes, pulseras, perfumes y ropa para toda ocasión se pueden encontrar en una de las principales avenidas de la ciudad, en la cual su diseño y “réplica de Campos Elíseos, de Francia”, engalana la hermosa y acogedora casa de diseño, “que en noviembre cumplimos ya dos años”, agrega Alpuche.
La fundación de artistas, en la calle 55 número 20, en el centro del estado, presenta su tienda Hacienda Montecristo, producción artesanal mexicana donde rebozos, sombreros, abanicos, bolsas y textiles se muestran.
La fundación, que puede recibir a sus asistentes con música de piano, también cuenta con una cafetería, una sección donde se puede adquirir miel y vajillas, pero, sin duda es imperdible visitar su galería, la cual recibe y apoya el trabajo artístico de diversos creadores.
Diversidad cultural
Hablar de Yucatán es también engrandecer su naturaleza, su arquitectura, sus museos y sus zonas arqueológicas, entre la que destaca, por significado y realización del maya más puro, coinciden guías turísticos, la zona de Uxmal. A casi una hora de Mérida, el sitio, junto a Labná y Kabah, forman parte de la Ruta Puuc.
Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, Uxmal se integra por 15 grupos de edificios alrededor de patios, entre los que destaca la Pirámide del Adivino o el Palacio del Gobernador. Por la noche, Uxmal se ilumina gracias a la luz de la luna y las estrellas, pero también al espectáculo de luces y sonido que dan cuenta de pasajes históricos de sus antiguos habitantes y sus dioses.
El espectáculo de 45 minutos, que es representado en el Cuadrángulo de las monjas, fue el primero de este tipo en México y fue visto por la Reina Isabel, en 1975.
Atractivos locales
Sitios de visita obligada
T’Hō impulsa nuevos talentos, incluidas las diseñadoras Daniela Bustos y Carla Fernández, quienes trabajan con diversas comunidades rurales e indígenas para generar una amplia oferta de artesanías locales.
El Gran Museo del Mundo Maya es una visita obligada. Su museografía y arquitectura es un recorrido a través de una de las civilizaciones más estudiadas; ya que forma una de las atracciones más importantes de la localidad.