Corre el minuto 68. Un saque de banda por sector derecho es peinado para que Lionel Messi inicie el contragolpe solo unos metros adelante de la media cancha. Sí, el 10 argentino toma la pelota y acelera… a mitad del camino frena un poco para ver el panorama, en ningún momento duda, ni se asoma la veteranía de sus 35 años, tampoco parece importar que su marcador es uno de los mejores defensores del torneo: Josko Gvardiol, quien apenas tenía cuatro años cuando Leo jugó su primer Mundial en 2006.
La Pulga llega en segundos al área grande. Frena de nuevo, da la media vuelta y parece que recula, pero no... es una finta, como las que ha hecho toda la vida. Entonces vuelve a acelerar para entrar a zona de definición y con riñones protege la pelota de su adversario, borrando la diferencia de estatura y peso. Es el momento de la magia: de la nada suelta un pase preciso, una diagonal de esas bautizadas matonas, justo al compañero sin marca. Julián Álvarez empuja un gol con todo el sello de Messi. Un gol que vale una Final.
En el mejor momento
Más allá del holgado triunfo por 3-0 sobre Croacia, la gran victoria de la albicelete fue ver a su capitán y estrella en un plano nunca antes visto en los 24 juegos mundialistas que sumaba hasta ayer. El número 25 significó la explosión de talento y habilidad, esa que tanto se le pidió durante sus cinco Mundiales.
Justo en la que será -tal como él mismo lo ha dicho- su última Copa del Mundo, Lionel Messi registra números que no había acumulado antes. En seis juegos ya marcó cinco goles y dio tres asistencias, por lo que comparte el liderato de goleo con Kylian Mbappé, quien hoy podría colocarse otra vez en solitario.
En su primer Mundial, el de Alemania 2006, Messi logró un tanto y una asistencia en tres juegos, en dos se quedó en la banca; para Sudáfrica ya fue titular indiscutible y jugó todos los minutos, pero no pudo marcar y dio solo una asistencia. En Brasil 2014, en el que llegó hasta la Final, hizo cuatro anotaciones y un pase para gol; sin embargo, en Rusia 2018 apenas apareció una vez en el marcador con dos asistencias. Sí, a sus 35 años, Lionel está dando se mejor versión.
Las versiones de Messi
Sí, en los últimos dos juegos de este Mundial ya aparecieron las versiones que tanto se le exigieron en sus cuatro participaciones pasadas: el Messi temperamental y fúrico, con un liderazgo netamente maradoniano; así como el Messi mágico, de juego estético y vertiginoso, que recordó sus mejores tardes en el Barcelona.
Ahora, solo falta una versión más, la más importante y definitiva de todas: el Messi campeón del mundo. El domingo se sabrá si puede lograrlo.
SUS NÚMEROS
Alemania 2006
3 juegos
1 gol
1 asistencia
Sudáfrica 2010
5 juegos
0 goles
1 asistencia
Brasil 2014
7 juegos
4 goles
1 asistencia
Rusia 2018
4 juegos
1 gol
2 asistencias
Qatar 2022
6 juegos
5 goles
3 asistencias