América no baja el pie del acelerador, sigue en la parte alta de la tabla. En un torneo atípico para todos los equipos, el conjunto de Miguel Herrera no baja de los primeros puestos. Es verdad que lleva jornadas buscando su mejor forma futbolística y que no la termina de encontrar, pero siempre será mejor seguir en esa búsqueda con resultados positivos que con adversos, más cuando en este equipo un par de derrotas ya encienden las alarmas, tal y como ocurrió hace un par de semanas.
El Torneo Guard1anes 2020 ha llegado a su ecuador, tiempo suficiente para hacer una evaluación de lo que ha dejado América en un certamen que ha tenido distintas situaciones de infortunio, por diferentes lesiones que otra vez han impedido que el grupo esté completo para este torneo, incluso para el siguiente.
Lo destacado
Indiscutiblemente en este apartado se encuentra la capacidad ofensiva que ha mostrado el equipo. El conjunto azulcrema es la mejor delantera del torneo con 20 goles en 9 partidos. Un promedio de 2.2 goles por juego. En lo que va del torneo, las Águilas no se han quedado en blanco en ninguno de sus compromisos.
La dupla de Henry Martin y Federico Viñas se ha convertido en una sociedad de garantías para Miguel Herrera, entre el yucateco y el charrúa han contribuido con 9 goles, es decir prácticamente el 50 por ciento, algo que en los últimos tiempos no lograban los atacantes azulcrema, pero la química entre ambos ha sido buena y han asumido un papel protagónico.
La distribución del gol ha sido constante en este semestre, mediocampistas y defensas se han sumado a ello y en ese sentido el cuerpo técnico ha estado satisfecho, porque se ganan los partidos y se avisa al resto que hay potencial humano para pelear por lo objetivos.
Lo malo
En este punto también hay cuestiones muy claras, la principal, la falta de buen juego, algo que Miguel Herrera no ha escondido porque ha sido evidente que su equipo no anda fino todavía, que mejora algunos lapsos, pero no le alcanza para mantener una constancia que lo haga ya en un equipo al que se le reconozca de principio a fin.
Aquí también entra la vulnerabilidad defensiva, el equipo se ha visto distraído en acciones puntuales que se han repetido de manera constante, sobre todo en la pelota parada, donde el equipo ha recibido varios goles en diversos partidos.
Las expulsiones que, si bien en los últimos compromisos no han aparecido, fue algo que dejó en inferioridad al equipo y eso le resta potencial a todo el plantel, en el mismo partido y para el siguiente juego.
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Los pendientes
Sin lugar a duda el reto de América en la segunda mitad del torneo es mejorar en lo futbolístico, convertirse en un equipo redondo, uno que no necesite estar por debajo en el marcador para reaccionar, uno que busque someter a sus rivales con la pelota y después con su buena pegada que ha demostrado en la primera mitad. Uno al que se le mire de principio a fin con un plan de ruta. Uno que esté concentrado y que los goles que reciba sean por el mérito del rival y no por distracciones muy obvias o porque la concentración falla.
Mantener la contundencia también debe ser una tarea, seguir con la misma línea de trabajo, porque los partidos se resuelven con goles y su eficacia es lo que los ha sostenido en la parte alta de la tabla. No bajar el listón con todas las líneas para que, en una fase más avanzada, la dinamita sea un punto a cuidar por los rivales.
Elevar el nivel de algunos jugadores a los que se les requiere que den un salto de calidad y demuestren sus condiciones. Se les ha tenido paciencia y se les ha cuidado de sus molestias como para que cuando estén en la cancha su rendimiento se más alto. En ese caso se encuentran Giovani dos Santos, Andrés Ibargüen. Y también jugadores como Santiago Cáseres, Leonardo Suárez, Luis Reyes, Roger Martínez y Sergio Díaz; quienes pueden dar un poco más.
América se mide este sábado a Toluca y después tendrán los tres clásicos en fila, algo que debe motivar a toda la institución a dar un paso al frente y demostrar su jerarquía.
hrl