Por fin se jugó la semifinal. En La Corregidora hubo Liguilla y en Querétaro, América demostró su arrastre. Y sobre el campo, las Águilas lo buscaron, hicieron el gasto, pero carecieron de contundencia, cuando tuvieron a León en un puño no acertaron, algo que sí hizo el cuadro de Ambriz, porque La Fiera lo pasó mal, pero el líder demostró su capacidad de sufrimiento y se llevó una victoria por la mínima que los acerca a la a la Final.
El partido inició revolucionado, con los dos equipos tratando de hacerse daño, por momentos fue América el que lució mejor y la gente se emocionó por un posible penal que el árbitro, Jorge Pérez Durán, marcó en primera instancia por una mano de Ángel Mena, pero tras la revisión en el VAR anuló la señalización.
Luego las pulsaciones bajaron, los dos equipos nivelaron el partido, lo hicieron de mucha garra en medio campo y no de buen futbol. Un tiro de Roger Martínez controlado por Cota y uno de Meneses tapado por la defensa azulcrema fue lo único que había de aproximaciones.
Esa lucha física convirtió el encuentro en un duelo de imprecisiones, en el que los volantes de uno y otro equipo eran capaces de generar una buena jugada. Ibargüen y Renato Ibarra no lograban levantar un buen centro, sobre todo el colombiano que estaba más activo que el ecuatoriano.
Mena, Montes y Meneses no fluían como en otras ocasiones. En la sala de máquinas de León entró Sambueza de último minuto por una lesión de Rodríguez, pero el ex americanista estuvo lejos de tener un papel desequilibrante. América los tuvo bien vigilados y les cerró los espacios.
Neutralizados ambos conjuntos y sin las conexiones adecuadas para articular una jugada colectiva, se esperaba el arrebato individual, pero no aparecía ese jugador que frotara la lámpara.
Fue hasta el final de la primera parte cuando América cogió un segundo aire. Castillo probó de media distancia y su tiro se fue por encima del larguero. La respuesta de León fue por la misma vía con un cobro de Mena que se marchó por un costado del poste.
Al descanso, la semifinal más larga de los últimos años se iba sin movimiento en el marcador y muy pareja, porque ninguno mostraba su mejor versión, pero tampoco concedían espacios al rival para permitirle una fluidez a la hora de atacar.
Fue América el que se agitó en el segundo tiempo y tuvo la jugada más clara: Guido abrió para Ibarra, el ecuatoriano encontró a Castillo y el chileno remató por un costado. Apretó el cuadro de Coapa, Roger centró y nadie encontró la pelota. Bruno cabeceó por un costado. Y Renato, en una pelota que parecía perdida, sacó un centro que sacó sobre la raya Mosquera. Respiró León que resistió el vendaval amarillo de 10 minutos.
León tomaba la bola para enfriar a las Águilas y cuando peor lo pasaba, vino la jugada clave. Rubens se fue por la banda derecha, entró como puñal al área y tocó para Macías que cerró a segundo poste y venció a Marchesín. Las Águilas no pudieron ser martillo y en un abrir y cerrar de ojos se convirtieron en yunque.
Aun así tuvo la chance de reaccionar casi de inmediato, pero Cota desvió un tiro de Castillo. El Piojo mandó a Oribe en lugar de Mateus, le dio a su escuadra una cara más agresiva, porque ahora tenía la necesidad de cuando menos empatar.
Aguilera cobró un tiro libre que Cota repelió. Las Águilas no cesaron, pero León mostró su empaque, a los de Coapa no se les puede dar por muertos, por ahora están en la lona con un pie doblado. Ya se verá si tiene la capacidad de levantarse y seguir peleando por el título, o entrega el cetro en Guanajuato.