Desde que llegó a México, en el 2009, para unirse a las filas del San Luis, Pablo Aguilar ha demostrado ser un defensa central sumamente confiable, solvente y con una capacidad distintiva para el juego aéreo, la cual le ayuda -también- para agregarse con eficacia al ataque.
La de Cruz Azul, es la cuarta casaca que viste el defensa guaraní en el balompié de nuestro país; al momento, acumula dos título de liga en México: El del Apertura 2012, con Tijuana, y el del Apertura 2014, con el América. Ahora quiere ser parte del cuadro que rompa con la malaria de 21 años que tiene La Máquina sin ser campeón de liga.
Sin embargo, esto ya no sería nuevo para el zaguero guaraní, puesto que hace 11 años, en el 2007, fue parte del equipo que rompió con la racha de 54 años que tenía el Sportivo Luqueño sin ganar un título en Paraguay; este equipo, el cual vio nacer futbolísticamente a Pablo Aguilar, no era campeón de la liga de dicho país desde 1953.