Rafael Márquez tuvo una gran trayectoria no solo en el futbol mexicano sino en el plano internacional, consiguiendo múltiples títulos en algunos de los equipos en los que militó como lo fue con Mónaco, Barcelona y León.
Después de ser campeón con los blaugrana en Copa del Rey, Champions League, Mundial de Clubes, La Liga, entre otros torneos, el Káiser regresó al continente americano para jugar en el New York Red Bulls de la MLS, equipo en el que no se adaptó al 100.
“Casi querían que yo pusiera el dinero”, la razón por la que no llegó otra vez al Atlas
Luego de su paso por este club, volvió a México y aunque su intención era vestir nuevamente la playera del Atlas, no fue así, ya que no pudo llegar a un acuerdo con la directiva de aquel entonces.
“Yo intenté regresar a Atlas, desafortunadamente no llegamos a un acuerdo, casi casi querían que jugara otra vez como académico, casi querían que yo pusiera el dinero”, mencionó entre risas Rafa en entrevista con Toño de Valdés.
Aunque aceptó que hay un gran amor por los Rojinegros, Márquez cree que los equipos confunden ese amor con el trabajo, pues aunque es consciente de que el Atlas le dio mucho, pero todo esfuerzo debe ser retribuido.
“Lo que pasa es que hay un sentimiento hacia el Atlas, pero confunden mucho que simplemente por el sentimiento vayas a tener que dar tu trabajo a la institución cuando tú ya diste ciertas cosas; sí me formó, me dio la oportunidad, todo; sí hay ese cariño, pero el trabajo se tiene que pagar, no se va a jugar gratis”.
“Llegar al León fue como un baño de humildad”
El ex capitán de la selección mexicana recordó su paso por La Fiera, equipo al que recuerda con gran cariño, pues fue quien “me devolvió el disfrutar el futbol, porque sí venía un poco frustrado de la etapa con Estados Unidos”.
“Tengo una gran amistad con Jesús Martínez y me ofreció poder volver a México con el León, era un proyecto nuevo, recién ascendido, tenía una temporada, con Gustavo Matosas. La verdad fue una gran experiencia”.
Aunque no olvida que estar con León fue como regresar a sus inicios debido a que era un equipo recién ascendido, que no contaba con una gran infraestructura y después de haber estado en Barcelona y Nueva York, era una nueva experiencia.
“Quizá en tema de infraestructura León no estaba preparado, me acuerdo que nos cambiábamos en sillas de plástico, no teníamos un vestidor, había dos regaderas donde entrenábamos. De haber venido del Barcelona, Estados Unidos y llegar al León fue como un baño de humildad, como de volver a empezar”.
Rafa Márquez reconoció que no fue fácil su primer torneo con La Fiera, pero después de no haber calificado a liguilla, los siguientes dos torneos serían magníficos, pues conseguirían dos títulos consecutivos.
“Me costó el primer campeonato, no calificamos, pero ya en el segundo de la base que ya traía Gustavo Matosas de la Primera A, a lo que ascendió, era muy buena base (El Gullit, Gallo Vázquez), por ejemplo donde yo me sentía cómodo fue con Nacho González”.
ZZM