El pasado sábado, Pumas femenil venció 1-0 a Mazatlán en las instalaciones de La Cantera y el club Universidad Nacional logró lo que ninguna otra institución de la Liga Mx pudo hacer en el Guard1anes 2020: calificar a todas sus categorías a la Liguilla del futbol mexicano. El club Universidad peleará por el título en el primer equipo varonil, en la femenil, en la Sub 20 y en la Sub 17.
Universidad se ha hecho protagonista, podrá o no ganar algún título, pero lo hecho por una institución que no vive buenos momentos a nivel financiero, contrasta radicalmente con lo que ha logrado a nivel deportivo. Se ha recuperado el espíritu combativo y se vuelve a la mística sobre la que se erigió este club.
Sublíder con honores
Lo del primer equipo varonil es algo que no deja de resaltarse, cuando parecía que el semestre pintaba para ser un desastre, la irrupción de Andrés Lillini en la dirección técnica de Universidad terminó por ser la solución más grata. Se eligió a un entrenador que conoce el trabajo con los chicos, que volvieron a tener un papel preponderante. El equipo recuperó la sangre, ese orgullo llamado garra que lo lleva a no darse por vencido y a rebelarse ante la adversidad. Acabó el torneo en el segundo puesto de la clasificación, dando un golpe de autoridad en el estadio Azteca y superando a presupuestos monstruosos. Cualquier cosa pueda pasar en la Liguilla con ellos, porque ha dejado claro que son un equipo que le puede hacer la guerra a quien sea.
Las chicas se suman a la fiesta
A nivel femenil el equipo dio un paso al frente, Ileana Dávila, con los recursos que tiene, también impregnó en sus chicas el orgullo de defender los colores, han perdido jugadoras clave y competir con mejores presupuestos no es cosa sencilla. En una categoría que vive sus primeros años meterse a la Liguilla es un éxito rotundo, más con los tiempos que se viven por la pandemia que ha limitado los ingresos económicos.
Los nuevos valores
En la categoría Sub 20, el conjunto comandado por Raúl Alpizar, perdió el último partido de la fase regular con Atlas, que lo mandó al quinto lugar de la clasificación, pero tendrá su revancha contra los mismos rojinegros pues serán su rival en los cuartos de final. Los cambios que se dieron a nivel organizativo, le han devuelto la ilusión a los chicos, pues ha quedado claro que sí tienen condiciones para despuntar serán tomados en cuenta. El club ha vuelto al principio de que el futbol no conoce de actas de nacimiento, sino de condiciones futbolísticas. Los jóvenes son el presente y futuro y así lo han entendido a todos los niveles.
El mañana se asoma
Carlos Cariño es quien comanda al equipo Sub 17 que terminó cuarto lugar en su categoría, en los cuartos de final le tocará medirse a Xolos de Tijuana. Los chicos de esta generación están en la etapa de formación y consolidación. La directiva ha estado al tanto de los procesos de los jugadores, quienes dieron la cara y saben que deben pelear por irse haciendo de un nombre dentro del club para que, el día de mañana, puedan ser ellos los que representen al equipo en el máximo teatro.
HRL