Aunque aún no inicia de forma oficial la liguilla, André Pierre Gignac ya encendió la pólvora y promete ser un delantero de cuidado en compañía de los siempre peligrosos y favoritos Tigres. Así lo demostró en el duelo de repechaje ante el Toluca celebrado en el Estadio Universitario, donde anotó un doblete en los primeros 45 minutos.
Sin embargo, el primer tanto del francés le significó ganarse una tarjeta amarilla, pues al parecer, y por el gesto que realizó el árbitro Fernando Hernández, se habría burlado de la banca del Toluca después de abrir el marcador con un certero cabezazo.
De cualquier forma, después de recibir el cartón preventivo, Gignac zanjó cualquier duda o supuesta pelea con los escarlatas dándose un apretón de manos con el técnico Carlos Adrián Morales.