Tigres salió con la pólvora mojada y frágil en defensa en el momento menos oportuno y ahora está contra las cuerdas en la serie de cuartos de final ante el Atlético San Luis al perder 3-0 en la ida en el Alfonso Lastras de la capital potosina.
En un partido que perdían con un autogol de Joaquim en la primera parte, los felinos eran un vendaval sobre los potosinos en el complemento, tuvo el empate al 58', pero falló Nicolás Ibáñez y en la siguiente jugada San Luis puso el segundo aprovechando la pésima marca en defensa.
Por tercer juego consecutivo en estos cuartos de final, los equipos de la parte baja de los clasificados dieron la sorpresa a los de arriba, poniéndolos contra la pared y al borde de la eliminación.
Veljko Paunovic sorprendió mandando a Uriel Antuna de inicio en lugar de Sebastián Córdova, además de dejar en la banca a Rafael Carioca y André Pierre Gignac.
Luego de un arranque con muchos errores en salida, Tigres tuvo la primera opción del juego a los 4 minutos en un tiro de larga distancia de Juan Brunetta que desvió el arquero Andrés Sánchez.
La posesión del balón era de los locales, así era la estrategia del técnico serbio, y a los 14' Joaquim saltó líneas para un trazo largo a Antuna que mandó un buen centro que remató Nicolás Ibáñez, pero el arquero atajó bien.
Después al 19' otra vez estuvo cerca el cuadro Regio, en un trallazo de Antuna que se estrelló en el travesaño tras un ligero desvío del portero potosino y después el zaguero Eduardo Águila evitó en la línea que el balón entrara a su arco.
La respuesta del San Luis vino al 30' en un atajadón de Nahuel Guzmán a un tiro de media distancia de Vitinho ahogando el gol potosino.
Y en una jugada desafortunada, a los 35' el Atlético se fue al frente una llegada por derecha de Ricardo Chávez que envió un centro raso que encontró la pierna de Joaquim Pereira para un autogol que puso el 1-0 en el Alfonso Lastras.
Brunetta, al 39', estuvo cerca del empate en un disparo de fuera del área que el portero Sánchez evita con una gran atajada. Tigres jugó bien el primer tiempo, tuvo las más peligrosas, pero al irse al descanso iba abajo en el marcador.
Ya en el complemento, Antuna estuvo cerca del empate tras un balón robado en la salida del rival apenas a un minuto del segundo tiempo. El dominio de Tigres ya era asfixiante, pero no encontraban el gol.
Al 58' se salvó de milagro el San Luis, tras una llegada de Antuna a línea de fondo lanzó un servicio que no alcanzó a rematar ni Brunetta ni Ibáñez de forma increíble.
Una máxima del futbol dice que gol errado es gol en contra y al 59' pasó. En una pésima marca de Jesús Angulo dejó a Vitinho de frente al arco, aprovechó para dejar solo a Leonardo Bonatini y que este marcara el 2-0. Y cuando aún no se recuperaban del descontón, llegó Vitinho para de cabeza poner el 3-0 lapidario al 63'.
Paunovic no podía creer lo que estaba pasando, era mejor que San Luis en gran parte del juego, pero ya perdía por goleada la ida. Tras el segundo gol mandó a Córdova y Ozziel Herrera por Antuna y Lainez.
Ozziel estuvo cerca al 69' en un tiro en los linderos del área que, una vez más, el arquero Andrés Sánchez evitó la anotación. A 15 minutos del final, Paunovic envío a Marcelo Flores y André Pierre Gignac sacando a Aquino y Reyes para ir en busca de al menos un gol y estar atentos a no recibir el cuarto.
Joaquim remató a gol en tiro de esquina al 82' y una vez más el portero fue el héroe de su equipo. Aunque parezca contradictorio, en partido que tenían controlado, que eran mejores que su rival, Tigres terminó siendo goleado por sus errores en ambas áreas, sin contundencia en ofensiva y sin solidez en la zaga.
Quedan 90 minutos para el domingo en el Volcán, en donde tendrán una misión casi imposible y evitar una eliminación temprana en la Liguilla que significaría un fracaso rotundo para los de Paunovic.
AVV