En Sudáfrica, detienen a 3 mil 407 personas por disturbios y saqueos masivos

Tras los saqueos, las autoridades informaron que se realizan operaciones de recuperación y que también serán detenidas las personas que compren bienes robados.

Los detenidos comparecerán ante tribunales de las zonas más afectadas por los saqueos. (AFP)
Editorial Milenio
Sudáfrica /

Tras los disturbios y saqueos masivos que Sudáfrica ha registrado desde hace más de una semana, el número de detenidos ascendió a 3 mil 407, además de 212 muertos, informó la Estructura Nacional Conjunta de Operaciones e Inteligencia (NatJOINTS).

"Hasta esta mañana, un total de 3 mil 407 sospechosos habían sido detenidos por diversos cargos desde que estalló la violencia; (...) con un solo sospechoso al que se le concedió la libertad bajo fianza, se espera que mil 122 comparezcan en diferentes tribunales de las dos provincias más afectadas, y el resto de expedientes en fase de investigación", indicó el comunicado.

La NatJOINTS señaló que "la tensión parece haberse calmado" y que las fuerzas de seguridad están llevando a cabo operaciones de recuperación de los bienes robados, logrando recobrar un gran número gracias a la afluencia de llamadas y avisos recibidos por la ciudadanía de KwaZulu-Natal y Gauteng, las dos provincias afectadas.

Asimismo, advirtió que quienes no formaron parte de la oleada de saqueos, pero están comprando bienes robados, serán detenidos.

Durante las operaciones este fin de semana se ha detenido en la provincia de Gauteng a 14 sospechosos de estar en posesión de presuntos bienes saqueados y a 92 en la de KwaZulu-Natal.

Entre los bienes recuperados hay colchones, televisores, sofás, frigoríficos, sistemas de sonido, pantallas de ordenador y ordenadores portátiles, comestibles y prendas de vestir.

La NatJOINTS pidió a la población que se abstenga de incitar a la violencia haciendo circular "mensajes incendiarios", motivo por el que la policía ha detenido a tres personas desde el pasado 15 de julio.

Además, advirtió que están al tanto de los mensajes compartidos en redes sociales en los que se amenaza con más saqueos y atacar las comisarías, los tribunales o oleoductos y refinerías. Por ello, han movilizado el máximo de recursos para garantizar la estabilidad y seguridad.

Por su parte, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, agradeció hoy a los millones de personas que se han negado a formar parte de la destrucción de "vidas, medios de vida, propiedades y nuestra infraestructura colectiva".

"No podemos decir que no se intenten ataques similares en el futuro, ni tampoco que los que buscan dividirnos cesen en sus esfuerzos", dijo Ramaphosa durante su intervención por el Día Internacional de Nelson Mandela, que se celebra cada año el 18 de julio.
"Ante tales acontecimientos, el presidente Mandela nos recordaría que, a pesar de los tiempos difíciles en los que nos encontramos, debemos mantener la cabeza apuntando al sol y seguir avanzando", agregó al pedir "permanecer firmes ante este ataque bien planificado y coordinado contra nuestra nación".

La oleada de incidentes comenzó el 9 de julio, inicialmente en forma de protestas por el encarcelamiento del polémico expresidente Jacob Zuma (2009-2018) por desacato judicial después de negarse repetidamente a declarar por corrupción.


En los siguientes días, los altercados se replicaron en otras zonas, especialmente en Johannesburgo, y tornaron en una caótica oleada de disturbios y saqueos masivos, con turbas arrasando centros comerciales y tiendas, quemando edificios y vehículos y cortando carreteras y calles.

El estallido de violencia se veía así alentado por problemas sociales preexistentes, como la extrema desigualdad, el desempleo, los elevados niveles de criminalidad general en el país y el malestar por la pandemia de covid-19.

Aunque las autoridades no han señalado aún públicamente a presuntos culpables, los medios locales colocan en el centro de las investigaciones de la instigación de la violencia a familiares, exespías y veteranos antiapartheid militarizados afines a Zuma.


ROA