Fuera de China, donde más de 80 mil personas se infectaron desde la aparición del primer caso del coronavirus en Wuhan en diciembre, Corea del Sur es el país de Asia más castigado, con más de 8 mil 500 casos.
Pero mientras en China el número de infecciones ha ido cayendo en las últimas semanas, otros países registran aumentos considerables de infectados.
Tres doctores que trataban a pacientes en Indonesia fallecieron, con lo que el número de muertos se eleva a 48 y 515 casos, la mayoría en la capital, Yakarta.
Australia, que cerró sus fronteras, cuenta con mil 300 casos y pidió a sus ciudadanos que eviten desplazarse; la emblemática playa de Bondi Beach y otros lugares populares fueron cerrados después de que bañistas ignoraron la orden gubernamental de prohibir congregaciones.
Pakistán ha reportado 5 mil 650 casos, 646 infecciones confirmadas y tres muertos por el coronavirus; millones fueron sometidos a un toque de queda para luchar contra la pandemia.
En lugares donde parecía que la propagación estaba bajo control, las autoridades están haciendo frente a una segunda oleada de infecciones con el regreso de gente del extranjero.
Singapur prohibió la entrada a visitantes de corta duración, después de que una ola de casos importados llevara a 432 el total de contagios, y los dos primeros muertos el sábado.
En Hong Kong, donde parecía que lo peor había pasado, el número de infectados casi se duplicó la semana pasada, tras el regreso de numerosas personas a este centro financiero asiático.
En Sri Lanka, los funcionarios de prisiones abrieron fuego contra un grupo de amotinados en una cárcel que protestaban por la suspensión de las visitas familiares; dos presos murieron y otros seis resultaron heridos.
Las autoridades también restringieron la venta de dos medicamentos contra la malaria en el país, después de que la gente se precipitara a comprarlos a raíz de un tuit del presidente Donald Trump, en el que señalaba que este tratamiento podría servir contra el coronavirus.
Papúa Nueva Guinea, con uno caso, declaró el estado de emergencia por 30 días y suspendió los vuelos internos y el transporte público por dos semanas; la isla de Guam, con 15 casos, confirmó su primer deceso.
Italia endurece medidas
En las últimas 24 horas murieron en Italia 651 infectados, con un total de 5 mil 476, y que fueron 3 mil 957 los contagiados, que llegaron a 46 mil 638 personas.
Los datos reforzaron la determinación del gobierno de reducir al máximo la actividad productiva considerada no esencial en Italia, obligando a cerrar a miles de empresas y a enviar a casa a cientos de miles de trabajadores a partir de hoy y hasta el 3 de abril.
Es la tercera vez que el primer ministro Giuseppe Conte adopta medidas de restricciones que detengan los movimiento de personas en el país, única forma de evitar los contagios, pero que visto el crecimiento rápido de la expansión del coronavirus se revelaron insuficientes.
Ayer, el gobierno anunció una decisión tajante: prohibió el traslado en medios públicos y privados del municipio de residencia a otra comuna para obligar a la gente a permanecer en sus viviendas.
Tras la decisión, en la estación central ferroviaria de Milán se impidió viajar a centenares de meridionales residentes en la capital de Lombardía que querían viajar al sur a sus regiones originarias para huir de la epidemia.
El gobierno ruso respondió al pedido de ayuda italiano enviando nueve aviones militares con un centenar de especialistas en enfermedades infecciosas y epidemias, que comenzaron a arribar con equipos especiales para combatir la epidemia.