La canciller de Alemania, Angela Merkel, no pudo contener la risa durante una conferencia de prensa de la cumbre del G7 cuando Donald Trump aseguró tener sangre alemana.
Durante el encuentro en Biarritz, Francia, los dos mandatarios estaban sentados frente a los periodistas cuando Trump declaró que "pronto" visitará Alemania tras el encuentro con Merkel.
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“Estaremos allí. Estamos muy honrados por la invitación. Y eso es verdad. Estaremos allí, quizá pronto. Tengo sangre alemana. Estaré ahí”, aseguró.
La declaración del republicano provocó un gesto de sorpresa en el rostro de Merkel y segundos después, soltó una pequeña carcajada.
Pese a la reacción de la alemana, la afirmación de Trump es cierta, pues sus antepasados son de Kallstadt, en el estado federado occidental de Renania-Palatinado.
El presidente estadunidense es nieto de alemanes, pues su padre Fred, que nació en Estados Unidos, fue hijo de un matrimonio de migrantes, Elizabeth y Frederick, que escaparon de Alemania a finales del 1800.
jos