Un chico de 19 años, apodado el Monedita, supuestamente hurtó una bicicleta en su barrio sin contar que la víctima lo cazaría para hacer justicia por mano propia. Al parecer ambos hombres eran vecinos, por lo que se conocían, así que el presunto delincuente fue reconocido, alcanzado, golpeado y depositado en el basurero.
Ambos muchachos son originarios de José C. Paz, una localidad de Buenos Aires, Argentina, y sus domicilios sólo están separados por un par de calles. El pleito inició cuando uno de ellos llegó en su bici a una barbería para cortarse el cabello y la dejó afuera.
Según primeros reportes, El Monedita notó la oportunidad. Caminó junto a la bicicleta en repetidas ocasiones hasta que finalmente se sentó en ella y comenzó a pedalear para escapar.
Para cuando el dueño salió del local, el robo se había consumado y no tuvo de otra que irse a pie. Sin embargo, desde dentro se percató de que El Monedita merodeaba alrededor de la bici, lo que sumado a la mala reputación del vecino lo hizo ubicarlo como el responsable.
La víctima del hurto caminó por las calles de su colonia hasta que divisó al sospechoso, quien le respondió que él no había sido.
Tras ello la víctima de robo se lanzó contra El Monedita con golpes y patadas. Tras encontrarse frente a una carnicería con un gran cesto de basura que hay en su entrada, optó por arrojarlo dentro.
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No conforme con literalmente tirar al Monedita a la basura, continuó con los golpes, que terminaron por romper la muñeca, brazo y nariz del maleante.
Madre defiende al presunto ladrón
El Monedita salió se dirigió a su hogar tras la golpiza. Ahí lo esperaba su madre, quien lo defendió de acusaciones, aunque reconoció que el joven tiene un problema con las drogas.
“Me acerqué porque están diciendo muchas cosas que no son reales. Es mi hijo y lo voy a defender. Está perdido por las drogas, él no robó la bicicleta, fueron otros y se la dieron para que la venda. Muchas veces le dije que no se metiera en esas cosas, que los otros vendan lo que roban, pero no me escucha”, dijo al medio argentino el Clarín.
Asimismo, puso de manifiesto las dificultades que enfrentan los adictos al no contar con apoyo para mejorar su situación.
“Nadie me dio una mano, menos ahora que ya es mayor de edad. Me dijeron que sólo él puede decidir internarse”, lamentó.
SNGZ