Bajo la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que propone una expulsión masiva de migrantes en situación irregular, se han implementado estrictas políticas, las cuales incluyen vuelos de deportaciones, especialmente a países de América Latina.
Esta medida ha generado críticas por parte de organizaciones y funcionarios, pues acusan violación de derechos en el trato que el gobierno estadunidense le ha dado a las personas indocumentadas.
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El 24 de enero, tan sólo unos días después de que el magnate republicano asumiera el mandato, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, compartió un mensaje en redes sociales en el que anunciaba el inicio de los vuelos de deportación.
"El presidente Trump está enviando un mensaje fuerte y claro al mundo entero: si ingresas ilegalmente (sic) a los Estados Unidos de América, enfrentarás severas consecuencias", era el texto que acompañaba dos fotografías en las que se observaba a migrantes con cadenas en la cintura y atados de manos y piernas, quienes caminaban rumbo a una aeronave de las fuerzas estadunidenses.
De acuerdo con las autoridades de Estados Unidos, los primeros en ser deportados serían personas relacionadas con algún delito. Leavitt señaló que en ese vuelo se encontraban "un presunto terrorista, cuatro miembros de la pandilla venezolana Tren Aragua y varios condenados por delitos sexuales contra menores".
"Estos son asesinos (...) son los primeros que sacaremos", dijo Trump.
"Sin trato de delincuentes"
Pero las medidas de seguridad en dichos vuelos han sido cuestionadas por funcionarios internacionales, quienes también han demandado el trato inhumano hacia sus connacionales al arribar a los países de origen.
El 26 de enero, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, impidió la entrada al país de aviones militares con migrantes deportados, señalando que sólo recibiría vuelos civiles en donde no se tratara a los colombianos como delincuentes.
"Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadunidenses que venían con migrantes colombianos", escribió el mandatario en la red X.
"No puedo hacer que los migrantes queden en un país que no los quiere; pero si ese país los devuelve debe ser con dignidad y respeto con ellos y con nuestro país.
"En aviones civiles, sin trato de delincuentes recibiremos a nuestros connacionales. Colombia se respeta", añadió.
En su mensaje, Petro replicó una noticia de una denuncia hecha por Brasil sobre malos tratos a migrantes brasileños durante uno de esos vuelos. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció que pediría explicaciones a Estados Unidos por el "tratamiento denigrante" de 88 ciudadanos que fueron esposados.
Derivado de las declaraciones del mandatario colombiano se generó una tensión diplomática con Estados Unidos; pero al cabo de unas horas y tras llegar a un acuerdo, el gobierno del país sudamericano anunció el despegue de dos aviones militares para trasladar a decenas de colombianos deportados.
Los aviones de fuerza aérea colombiana salieron de Bogotá con destino a San Diego y a Houston, informó la Fuerza Aeroespacial en la red X.
"En la madrugada llegarán nuestros connacionales a territorio colombiano. Los traerá nuestra aviación y llegarán sin estar esposados", indicó el presidente Gustavo Petro.
Falta de aire acondicionado y de permiso para usar el baño
Según han relatado algunos de los deportados a la agencia de noticias AFP, en la aeronave para su repatriación viajan amarrados de pies y manos y pasan varias horas sin aire acondicionado, sin beber agua ni ir al baño. Han denunciado también un calor insoportable, que incluso, provoca desmayos entre los pasajeros.
Por otro lado, el testimonio de una deportada guatemalteca aseguró que les fueron colocados grilletes muy apretados que le lastimaron y le dejaron marcas en las manos.
Dijo además que les dieron alimentos, pero no les quitaron las esposas, lo que les dificultó comer. Estaban encadenados de la cintura y los pies y señaló que las cadenas les fueron retiradas poco antes de que el avión aterrizara en su país.
A estos casos se siguen sumando otros, pues en la India, legisladores de la oposición protestaron el 6 de febrero ante el maltrato a 104 migrantes deportados durante el primer vuelo de repatriación a la nación.
Reportes en medios indicaron que los indios estaban esposados de brazos y piernas en la aeronave e incluso tenían dificultades para usar el baño.
Medios locales citaron a uno de ellos, quien aseguró que no les quitaron las esposas y cadenas de las piernas hasta llegar al aeropuerto de Amritsar en la India.
Mexicanos llegan al AIFA sin esposas
Esta semana, mexicanos deportados arribaron en un vuelo comercial al Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), quienes, al bajar fueron recibidos por elementos del Instituto Nacional de Migración (INM).
La dependencia se ha encargado de suministrar atención especializada y alimento a los connacionales, así como de vigilar las condiciones en las regresan.
"Este es un vuelo donde venían 87 personas: 66 hombres y 21 mujeres. Las mujeres son las primeras en bajar del avión y se registran conforme van bajando de la aeronave. Ya con el vuelo en el aire, el gobierno mexicano les da un mensaje a los migrantes, mismo que ellos toman con alivio ante la situación que están enfrentando", señaló Eunice Rendón, coordinadora de 'Agenda Migrante', para Milenio Televisión.
"Cuando los migrantes llegan al AIFA, lo hacen sin ningún tipo de dispositivo. Algunos han señalado que se sienten sobajados con el trato que los agentes migratorios estadunidenses les dan y otros tantos ven como un alivio que se les retiren estos mecanismos".
¿Qué ha declarado Estados Unidos?
El gobierno de Estados Unidos suele hacer deportaciones en vuelos comerciales y arrendados. No obstante, el empleo del ejército estadunidense para devolver personas a su país de origen es un método relativamente nuevo iniciado por el gobierno de Trump.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, declaró que los vuelos de deportación son una forma efectiva de frenar el flujo de migración irregular que, según él, es destructiva y desestabilizadora.
En un artículo para el Wall Street Journal también aseguró que: "Algunos países cooperan con nosotros con entusiasmo, otros no tanto. Los primeros serán recompensados. En cuanto a los segundos, el presidente Trump ya ha demostrado que está más que dispuesto a utilizar la considerable influencia de Estados Unidos para proteger nuestros intereses".
Con información de AFP, AP y Fernando Rocha
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ksh