Fuego provoca éxodo de miles de australianos

Altas temperaturas. ‘Premier’ exculpa al cambio climático; por humo, Canberra es la ciudad con peor aire del mundo.

"Foco Rojo". (AP | Gráfico: Juan Carlos Fleicer)
Agencias
Sídney /

Las autoridades de Australia ordenaron la evacuación de miles de personas a causa de los incendios forestales en el sureste del país, que se han cobrado al menos ocho víctimas mortales desde el lunes.

En Nueva Gales del Sur, el más afectado por los incendios que arden desde la primavera austral, en septiembre, se declaró de nuevo estado de emergencia debido a los pronósticos de temperaturas por encima de los 40 grados y fuertes vientos.

La medida permitirá a los bomberos de ese estado australiano realizar evacuaciones forzosas ante el avance del fuego, que ha matado a 17 personas en todo el país y destruido más de mil 400 viviendas, 400 de ellas arrasadas durante los últimos días en el sureste del país.

Las autoridades de Nueva Gales del Sur y del estado colindante de Victoria, en el que ha muerto esta semana una persona y han desaparecido otras 17 por los fuegos, han pedido a los turistas que abandonen las zonas de peligro.

En la localidad costera de Mallacoota, donde están atrapados unos mil habitantes y otros tres mil turistas, se ultiman los preparativos para que un buque de la Armada se haga cargo de la primera de varias evacuaciones masivas a partir de este viernes por la mañana.

Un descenso de las temperaturas facilitó este jueves las condiciones para la evacuación, por lo que miles de personas tomaron las carreteras para intentar escapar de la costa sureste, pero esas condiciones son fugaces y se espera que empeoren en los próximos días.

El éxodo masivo ha congestionado las carreteras, algunas de las cuales discurren por montañas sinuosas, y ha causado una gran demanda de comida y combustible en la zona.

Las autoridades australianas temen que varios incendios que arden en el estado de Victoria traspasen la frontera local y se fusionen con los de Nueva Gales del Sur.

Además, la amenaza del fuego ha hecho que se declare el estado de alerta en el Territorio de la Capital Australiana, al que pertenece Canberra, mientras que en la isla de Tasmania se ha declarado una emergencia debido a un foco que arde sin control en las inmediaciones de su capital, Hobart.

El humo de los incendios hizo que la calidad del aire en Canberra sea la peor del mundo y llegó hasta las vecinas islas de Nueva Zelanda.

En el otro extremo del país, en el estado de Australia Occidental, un incendio que arde fuera de control amenaza zonas de la carretera en la demarcación con Australia Meridional, que se prepara para afrontar temperaturas superiores a los 40 grados.

Ante la gravedad de los acontecimientos el primer ministro australiano, Scott Morrison, se reunirá el próximo lunes con el Comité de Seguridad Nacional para abordar la respuesta del gobierno federal a estos incendios que normalmente son combatidos a escala estatal y que se prevé arderán durante muchos meses más.

INCREPAN AL PRIMER MINISTRO

Australianos furiosos enfrentaron el jueves al primer ministro, a quien acusaron e insultaron mientras visitaba una zona devastada por los incendios.

La gente de Cobargo, en Nueva Gales del Sur, le gritó, hicieron gestos obscenos y lo llamaron “idiota”, criticándolo por la falta de equipo para lidiar con los incendios en la localidad. En Quaama, otra localidad de Nueva Gales del Sur, un bombero se negó a estrecharle la mano.

“No me sorprende que la gente se sienta muy disgustada en este momento. Y es por eso que vine hoy, para estar aquí, para verlo por mí mismo, para ofrecer el mayor consuelo que pueda”, dijo Morrison.

El mandatario, defensor de la industria del carbón y duramente criticado por su política climática, señaló que “no existe duda de que son desastres naturales”, al insistir en que el cambio climático global no está vinculado a una incidencia de incendios forestales en particular.

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TRES SOSPECHOSAS DEL FUEGO EN ZOO

Tres mujeres son investigadas en Alemania por lanzar globos de Cantolla para festejar el Año Nuevo, lo que provocó un devastador incendio en el zoológico de la ciudad de Krefeld que mató a más de 30 animales, principalmente primates.

Las tres mujeres –una madre y sus dos hijas, entre 30 y 60 años– son investigadas bajo sospecha de incendio provocado por negligencia. El delito conlleva una sentencia de hasta cinco años en prisión.

Las tres mujeres acudieron a las autoridades por su propia voluntad tras enterarse del desastre.

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