Como si fuera parte del guion de una película o serie, un hombre protagonizó un curioso escape desde una habitación de un hotel, donde salió por la ventana amarrando a lo largo una fila de sábanas que le sirvieron como 'cuerda' para salir del lugar y protagonizar una peligrosa situación para evadir los controles sanitarios en Australia ante el aumento de contagios de coronavirus.
Toda esta situación se originó luego de que el protagonista del escape, un hombre de 39 años, llegó a Australia Occidental en un vuelo de Brisbane el 19 de julio, éste no había completado su pase sanitario en línea por lo que tuvo que hacerlo de forma manual, pero "fue rechazado porque no satisfacía ninguna categoría de exención bajo las restricciones existentes para Queensland", escribieron las autoridades en Facebook.
- Te recomendamos "No está derrotado": Prestigiosa viróloga lanza duro pronóstico sobre el futuro del covid-19 Internacional
Según la Fuerza de la Policía de Australia Occidental, al hombre se le dio una dirección de un hotel, en el cual debía esperar 48 horas para que dejara ese territorio, esto porque prácticamente todo el país está tomando restricciones ante el covid-19, especialmente por la detección de casos con la variante Delta, calificada por expertos como la más contagiosa.
"(El hombre) fue trasladado a un hotel Rivervale donde se presume que alrededor de las 12:45 horas locales del 20 de julio, salió por una ventana de la habitación del cuarto piso usando una cuerda hecha de sábanas y huyó del área", comunicó la policía.
El hecho motivó un despliegue policial en la zona que más de ocho horas, el cual logró la detención del hombre, quien no acató la Ley de Gestión de Emergencia, donde cometió falta de cumplimiento de una dirección y proporcionar información falsa o engañosa.
Tras ser detenido, el hombre arrojó un un resultado negativo de prueba para covid-19 y tuvo que comparecer ante el Tribunal de Magistrados de Perth, según revelaron los policías.
El complicado panorama por covid-19 que busca frenar Australia
Las autoridades australianas ordenaron este sábado el cierre de más comercios, junto a una serie de nuevas restricciones en Sídney, la ciudad más grande del país, luego de que un confinamiento de varias semanas no logró contener un brote de covid-19.
Los negocios considerados no esenciales deben cerrar en toda la ciudad y sus alrededores, mientras que pobladores de los suburbios más golpeados enfrentaron un confinamiento más estricto a partir de la medianoche del sábado, informó a la prensa Gladys Berejiklian, jefa del gobierno del estado de Nueva Gales del Sur.
"Lo que hemos hecho hasta ahora no ha sido suficiente. En alguna medida lo hemos estabilizado, pero no hemos logrado aplanar la curva", dijo Berejiklian.
Las autoridades ordenaron a los habitantes del suroeste de la ciudad que permanezcan en sus barrios a menos que trabajen en servicios de emergencia o de salud.
El endurecimiento de las restricciones, incluida una pausa en las construcciones en la ciudad, se da en momentos en que sus seis millones de habitantes completan su tercera semana de confinamiento.
Nueva Gales del Sur registró una nueva muerte por el virus y el número de contagios se ha mantenido por encima de los 100 diarios.
En Melbourne, segunda ciudad de Australia, los pobladores entraron este sábado en su segundo día de cierre y las autoridades endurecieron los controles sobre los viajes desde Sídney, luego de que el virus se propagó desde esta ciudad.
La lenta aplicación de vacunas y la rápida propagación de la variante Delta del virus amenazan la hasta ahora exitosa estrategia australiana de "covid cero", alcanzada principalmente mediante el cierre de sus fronteras desde marzo de 2020.
OMZI