Las autoridades ucranianas ordenaron el jueves la evacuación obligatoria de casi 12 mil civiles de 37 ciudades y poblados en la región oriental de Járkiv, en donde se reporta que las fuerzas rusas realizan un esfuerzo coordinado para penetrar el frente de batalla.
La administración militar local en el distrito de Kupiansk, en Járkiv, señaló que los residentes deben cumplir con la orden de evacuación o firmar un documento en el que señalan que permanecerán en casa bajo su propio riesgo. La viceministra de Defensa de Ucrania Hanna Maliar había dicho el día anterior que “hay una gran intensidad de combate y artillería enemiga” en la zona.
La ciudad de Kupiansk y los territorios aledaños estuvieron bajo ocupación rusa hasta septiembre de 2022, cuando las fuerzas ucranianas llevaron a cabo una rápida contraofensiva que expulsó a las fuerzas del Kremlin de casi toda la región de Járkiv.
Recuperar esas zonas fortaleció los argumentos de Ucrania de que sus soldados podían infligir más derrotas dolorosas a Rusia con nuevo armamento, el cual los aliados occidentales no tardaron en proporcionar. Pero a medida que Ucrania ha llevado a cabo una lenta contraofensiva en las últimas semanas, las fuerzas rusas han respondido con contrataques en algunas áreas.
Maliar dijo que Rusia “ha formado un grupo ofensivo e intenta avanzar” en la zona, en un intento por alcanzar la ciudad de Kupiansk, la cual se encuentra bajo control ucraniano y es un importante nodo ferroviario.
Rusia ha concentrado fuerzas de asalto que reciben apoyo de unidades de tanques, aviación y artillería en la zona de Kupiansk, dijo el portavoz de la Guardia Nacional de Ucrania Ruslan Muzychuk en televisión nacional.
Para el avance en la zona, los rusos han formado ocho de los llamados destacamentos “Tormenta Z” —conformados con convictos excarcelados que actúan bajo las órdenes de comandantes militares—, y los combates en el área eran “intensos”, según Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
“Algunas posiciones pasan constantemente de mano a mano”, aseguró.
De momento no fue posible verificar de forma independiente las afirmaciones de ninguna de las partes en el campo de batalla.
Las autoridades ucranianas han ordenado evacuaciones de manera periódica, en particular de menores, de áreas en donde los combates han recrudecido. Los funcionarios han dicho previamente que las evacuaciones son necesarias para salvar vidas y permitir que el ejército de Ucrania lleve a cabo una mejor defensa de los poblados ante los avances de Rusia.
Millones de refugiados ucranianos abandonaron el país después de que Rusia dio inicio a su invasión en febrero de 2022, y millones más dejaron sus hogares pero permanecieron dentro del país.
Una persona murió y otras nueve resultaron heridas por el impacto de un misil ruso en la ciudad de Zaporiyia la noche del jueves, dijo el gobernador regional Yuriy Malashko. En Rusia, dos personas murieron por ataques ucranianos en el poblado de Chausi, ubicado a 5 kilómetros de la frontera, dijo el gobernador regional de Bryansk, Alexander Bogomaz.
Horas antes el jueves, las defensas antiaéreas rusas derribaron dos drones que se dirigían a Moscú por segundo día consecutivo, según las autoridades, un incidente que interrumpió las operaciones en dos aeropuertos internacionales.
Un dron fue derribado en la región de Kaluga, al suroeste de Moscú, y otro cerca de una importante carretera de circunvalación de Moscú, según el alcalde de la capital, Sergey Sobyanin, y el Ministerio ruso de Defensa, que atribuyó el ataque a Ucrania.
No se reportaron daños ni víctimas en un primer momento.
El aeropuerto de Domodedovo, en el sur de la ciudad, detuvo los vuelos durante más de dos horas, mientras que el aeropuerto de Vnukovo, al suroeste de la ciudad, paralizó los vuelos durante más de dos horas y media, según agencias noticiosas rusas. Diez vuelos fueron desviados, según la Agencia Federal Rusa de Transporte Aéreo.
Enviar drones a Moscú tras más de 17 meses de guerra tiene poco valor militar aparente para Ucrania, pero la estrategia ha servido para inquietar a los rusos y llevar hasta ellos las consecuencias del conflicto.
Las autoridades de Kiev, como es habitual, no confirmaron ni negaron la posible implicación de Ucrania en los ataques con drones, aunque el vocero de la Fuerza Aérea, Yurii Ihnat, afirmó que “esto no puede más que alegrarnos porque la gente en Moscú creía que estaba a salvo. Ahora la guerra afecta a todos y cada uno de los rusos”.
“Ahora vemos que ‘algo’ ocurre en Moscú de forma habitual”, dijo.
El Ministerio de Defensa ruso también dijo que había detenido ataques con aeronaves ucranianas no tripuladas en Crimea, anexionada por Moscú. Dos drones fueron derribados cerca de la ciudad portuaria de Sebastopol, señaló, mientras que otros nueve se estrellaron en el Mar Negro tras ser interceptados de forma electrónica.