La cadena británica BBC anunció hoy que hará una revisión de sus políticas editoriales y de gobernanza, tras las feroces críticas a los métodos "engañosos" que utilizó el periodista Martin Bashir para obtener en 1995 una explosiva y trascendental entrevista con la princesa Diana de Gales.
La radiotelevisión pública británica pidió disculpas el jueves tras la publicación de un informe independiente que fustigó los métodos utilizados por Bashir, de 58 años, quien dimitió a mediados de mayo alegando motivos de salud.
- Te recomendamos La llevó a la muerte: Harry y William arremeten contra BBC por engañar a su mamá para realizar entrevista Estilo
El informe, redactado por el ex juez del Tribunal Supremo John Dyson, también consignó a la dirección del ente por su gestión del caso y su voluntad de enterrarlo.
"Creemos que la BBC es hoy una organización diferente, con una gobernanza distinta y más sólida y con procesos mejorados", afirmó su consejo de administración en un comunicado.
Pero "no podemos suponer que los errores del pasado no puedan repetirse hoy, debemos asegurarnos de que así sea", añadió. Por ello, "creemos que es correcto revisar, en detalle, la eficacia de las políticas editoriales de la BBC y su gobernanza".
Las conclusiones de esta investigación, que será realizada por directores no ejecutivos, se presentarán en septiembre.
La entrevista de la princesa Diana tuvo un revuelo mediático a nivel internacional: en ella afirmó había "tres personas" en su matrimonio, refiriéndose así a la relación del príncipe Carlos con Camila Parker Bowles, y admitió haber tenido ella misma una aventura.
Según el informe Dyson, Bashir había mostrado al hermano de Diana, el conde Charles Spencer, extractos bancarios falsos que pretendían demostrar que los servicios de seguridad estaban pagando a dos personas en la corte para espiar a su hermana.
Según Spencer, eso fue lo que le impulsó a presentar a su hermana al periodista, cuya carrera se disparó gracias a esta exclusiva.
Veintiséis años después, la publicación del informe puso a la BBC bajo presión, y el gobierno está considerando la posibilidad de reformar el ente público, financiado por un impuesto audiovisual que ya lleva tiempo amenazando con suprimir o recortar.
El ministro de Cultura, Oliver Dowden, consideró hoy en el periódico The Times que es necesario un "cambio de cultura" en la BBC, cuya actitud estimó que es a veces arrogante.
OMZI