Bélgica prohibirá la entrada de viajeros que no sean ciudadanos de países de la Unión Europea desde Reino Unido y desde otros estados, entre los que figuran siete latinoamericanos, para intentar limitar la propagación de una variante del coronavirus.
El Reino Unido y Georgia son los únicos dos países de Europa que figuran en la lista de 27 estados afectados por este cierre de las fronteras belgas que entrará en vigor el 27 de junio como muy tarde, informó el gobierno.
La lista también incluye, entre otros, a Bolivia, Paraguay, Chile, Uruguay, Colombia, Argentina, Perú, Bosuana, la República Democrática del Congo, Jordania, Catar, Nepal, Trinidad y Tobago, Bangladés, Uganda, Zimbabue, Esuatini (Suazilandia), Lesoto, Namibia, Mozambique, Surinam y Pakistán.
El Reino Unido figura en la lista, informó Jan Eyckmans, portavoz del ministro de Salud Frank Vandenbroucke.
Bélgica está preocupada por la variante Delta, que ha surgido en India y que ha provocado un aumento de los casos de covid-19 en territorio británico, obligando a postergar cuatro semanas el levantamiento de las últimas restricciones, que estaba previsto el 21 de junio en Inglaterra (cada nación del reino tiene su propio calendario).
Las medidas belgas ya se aplicaban a Sudáfrica, India y Brasil.
Con las nuevas medidas solo los ciudadanos de la UE y los residentes belgas que vengan de los países de la lista podrán entrar en Bélgica pero deberán cumplir estrictas reglas de cuarentena y someterse a tests de detección.
Se harán excepciones solamente con los diplomáticos en misión esencial y con el personal de transporte, precisa el gobierno.
La variante Delta representa el 6.1 por ciento de los contagios en Bélgica, según las últimas estadísticas, pero algunos estudios estiman que el porcentaje real es mayor.
Incluso antes de la entrada en vigor de las medidas anunciadas el sábado, los viajeros procedentes del Reino Unido ya debían justificar la urgencia de su viaje para poder entrar en Bélgica.
ledz