Los políticos y los medios de Washington celebran este sábado su tradicional tregua anual, la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, en la que el presidente estadunidense, Joe Biden, será el centro de las bromas, pero también tendrá su derecho a réplica.
Este ritual es un hito en el calendario de la vida social de la capital estadunidense, pero en los últimos años se vio deslucido, primero por el boicot del ex mandatario Donald Trump y luego por su cancelación debido a la pandemia del covid-19.
El año pasado, las estrictas pruebas para detectar el covid, el uso de mascarillas y el distanciamiento hicieron que el evento fuera discreto.
"Pero para este sábado las entradas están agotadas", dijo la presidenta de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, Tamara Keith.
Entre los invitados está la vicepresidente, Kamala Harris, que se unirá en el escenario a Biden, en la misma semana que anunciaron que se presentarán a la reelección en 2024.
La presencia de tanto el presidente y de la vicepresidente restaura la tradición que se celebró por última vez en 2016, en la última cena antes de que Trump llegara a la Casa Blanca.
Para el evento se reunirán estrellas de Hollywood, políticos de Washington de todas las tendencias y la mayoría de los medios.
Como en años anteriores, un conocido comediante dirigirá el espectáculo. Este año el elegido es Roy Wood Jr., que forma parte del elenco del programa humorístico "Daily Show".
Esta ocasión tiene como objetivo celebrar la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos que garantiza la libertad de expresión y de la prensa. Sin embargo, por el tono, suelen ser las bromas las que acaparan los titulares.
Wood dijo a la cadena CBS News que ambos aspectos se reafirman mutuamente.
"Como ciudadano tengo la oportunidad de mirar a los funcionarios electos a la cara y decirles: 'En esto están metiendo la pata", afirmó, agregando que esto debe hacerse de una forma que sea divertida.
Si se perpetúa la tradición de las ediciones anteriores, muchas de las bromas estarán dirigidas hacia el presidente, pero también hacia los periodistas que lo cubren.
Pero, Biden tendrá una oportunidad para la réplica y para mostrar su aguante a las críticas.
El viernes, quizás el mandatario estaba practicando cuando repitió su habitual práctica de burlarse de su edad (80 años).
Al referirse a un discurso pronunciado por el presidente Dwight Eisenhower hace 65 años, Biden bromeó en una ceremonia afirmando: "Yo no estaba allí".
Tras una pausa para las risas, añadió: "No importa lo que diga la prensa".
MbG