El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rindió homenaje el domingo a la reina Isabel II antes de su funeral de Estado, apareciendo en un balcón con vistas al féretro de la difunta monarca en la capilla ardiente donde yacen sus restos.
Biden es uno de los numerosos dignatarios y miembros de la realeza de Europa, Asia, África y América que asistirán al funeral del lunes. Cientos de miles de personas han acudido a Londres para rendir homenaje a la monarca más longeva de Reino Unido, fallecida el 8 de septiembre a los 96 años.
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El presidente estadunidense alabó la "dignidad" y el "servicio" de la difunta reina Isabel II, antes de acudir al Palacio de Buckingham para una recepción del nuevo monarca Carlos III.
"Ya he explicado que mi madre y mi padre pensaban que todo el mundo (...) merecía ser tratado con dignidad y eso es exactamente lo que ella transmitió", así como "la noción de servicio", dijo Biden, para quien "el mundo es mejor gracias a ella".
Asimismo, Biden dijo que Isabel II le recordaba a su madre "por cómo se inclinaba ligeramente, por cómo te miraba como diciendo '¿Estás bien? ¿Puedo hacer algo por ti? ¿Qué necesitas?' y después: 'Asegúrate de que haces lo que debes hacer'".
El cuerpo de Isabel yace en el histórico Westminster Hall desde el miércoles, y personas de todas las clases sociales y de todo el país y el extranjero han hecho fila durante horas para pasar junto a su ataúd en un flujo constante y emotivo.
Cuando Biden ocupó su lugar en el balcón junto a su esposa Jill, se persignó antes de ponerse brevemente la mano en el corazón. "Su legado ocupará un lugar destacado en las páginas de la historia británica y en la historia de nuestro mundo", dijo el mandatario tras conocerse la noticia de la muerte de Isabel.
Biden se unirá a presidentes, primeros ministros, reyes, reinas y sultanes que representan a casi 200 países y territorios en el funeral. El presidente francés Emmanuel Macron fue visto caminando cerca del río Támesis más temprano el domingo, mezclándose con la multitud reunida en las calles alrededor del parlamento.
Ya no se espera la asistencia del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, según una fuente del Gobierno británico. Invitar al hombre que los líderes occidentales creen que ordenó el asesinato en 2018 del periodista saudí Jamal Khashoggi había sido polémico. Él ha negado cualquier papel en el hecho.
Multitudes
El funeral del lunes y el periodo de luto ya han atraído a cientos de miles de personas a las calles y parques del centro de Londres.
Tal ha sido el deseo de rendir homenaje a la popular monarca, la única que la mayoría de los británicos ha conocido desde su acceso al trono en 1952, que decenas de miles de personas han esperado pacientemente durante horas junto al Támesis para pasar unos segundos junto a su féretro.
Los dignatarios también han ocupado su lugar en un balcón para ver su féretro, con los líderes de Canadá, Brasil, Trinidad y Tobago y otros países que ya han presentado sus respetos.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, dijo que el "silencio puro" era una de las cosas que hacían tan conmovedor el velatorio, y añadió que el viernes había compartido su momento junto al féretro con personas que habían hecho fila durante 20 horas o más.
"La reina estuvo aquí por su gente y ahora su gente está allí por ella", dijo el domingo a la BBC.
La policía londinense ha descrito la ceremonia fúnebre como la mayor operación de seguridad que ha llevado a cabo.
Los miembros del público acamparon para asegurar posiciones en la ruta de la procesión y cerca de la Abadía de Westminster, el lugar de las coronaciones, bodas y entierros de los reyes y reinas ingleses y luego británicos desde Guillermo I en 1066.
Reino Unido no celebraba un funeral de Estado de la envergadura del previsto para la reina desde el del primer ministro Winston Churchill en 1965.
LCR