El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se dirige a un debate crucial con su rival Donald Trump esta semana, armado con nuevas políticas migratorias y fronterizas que sus partidarios esperan que impulsen su posición entre los votantes escépticos.
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Biden anunció dos importantes medidas políticas en junio que buscan abordar los desafíos migratorios y atraer al electorado: una prohibición de asilo para reducir los cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México y una legalización radical para los residentes a largo plazo casados con ciudadanos estadunidenses.
Las dos políticas, una destinada a rechazar a los nuevos migrantes y la otra centrada en legalizar a cientos de miles que ya están aquí, ilustran la cuerda floja política por la que ha caminado Biden mientras compite por otro mandato en la Casa Blanca.
Un número récord de migrantes han sido atrapados cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México durante la presidencia de Biden y la inmigración se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los votantes antes de las elecciones del 5 de noviembre.
Biden, un demócrata, ha endurecido su enfoque de la aplicación de la ley fronteriza ante las críticas de Trump, un republicano que adoptó políticas de línea dura en su presidencia de 2017-2021 y ha prometido una amplia represión de la inmigración si es reelegido.
En cuanto a la política de inmigración, los votantes registrados prefieren a Trump sobre Biden por un margen de 17 puntos porcentuales, según un sondeo de Reuters/Ipsos de mediados de mayo. El tema seguramente aparecerá cuando los dos candidatos se enfrenten en su debate del jueves en Atlanta.
A principios de este año, Biden presionó al Congreso para que aprobara un proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza en el Senado, pero los republicanos rechazaron el esfuerzo en febrero después de que Trump se opusiera.
Biden lanzó una nueva política el 4 de junio que prohibía a la mayoría de los migrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México solicitar asilo, diciendo que la acción ejecutiva era necesaria para reducir la inmigración ilegal en ausencia de legislación.
La política tiene como objetivo deportar rápidamente a los migrantes que llegan a la frontera a sus países de origen o de regreso a México en lugar de liberarlos en Estados Unidos, donde podrían esperar años para resolver su caso en los tribunales.
El número de migrantes atrapados cruzando ha disminuido en las últimas semanas, aunque las autoridades estadunidenses dicen que es demasiado pronto para evaluar si la tendencia continuará.
Si bien la represión en la frontera fue impulsada por datos de encuestas que mostraron que la mayoría de los estadunidenses quieren controles más estrictos, la Casa Blanca también ha analizado otras encuestas que muestran lo que cree que es una oportunidad para movilizar a los votantes latinos con acciones a favor de los inmigrantes, dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto.
Las encuestas incluyeron una realizada por el grupo de defensa Immigration Hub que mostró, una medida para legalizar a los cónyuges de ciudadanos estadunidenses tendría un fuerte apoyo entre los votantes, especialmente entre los latinos, dijo una de las fuentes.
Las encuestas, junto con un impulso de demócratas y defensores, alentaron a Biden a ofrecer un camino hacia la ciudadanía a unos 500 mil cónyuges de ciudadanos estadunidenses, la mayoría de los cuales eran residentes estadunidenses a largo plazo de México, dijeron.
Matt Barreto, un encuestador de la campaña de Biden que realizó la encuesta de Immigration Hub, dijo que los estadunidenses ven a los migrantes en la frontera de manera diferente a los residentes a largo plazo y quieren tanto la aplicación de la ley fronteriza como un trato justo para quienes viven y trabajan en sus comunidades durante años.
"Cuando surge en los grupos focales y decimos: '¿Qué pasa con la persona que limpia tu casa? ¿Qué pasa con la persona que cuida de tus hijos o de tu madre anciana?'". Dijo Barreto. "Les encantan".
Deportaciones por la mayoría o por todos los migrantes
La vocera de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, criticó la semana pasada el nuevo programa de Biden y señaló el apoyo de los votantes a las deportaciones. Un sondeo de Reuters/Ipsos en mayo encontró que más de la mitad de los votantes estadunidenses respaldaban las deportaciones de la mayoría o de todos los inmigrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos.
"En el primer día de regreso a la Casa Blanca, el presidente Trump comenzará la mayor operación de deportación criminal de inmigrantes ilegales y restaurará el estado de derecho", dijo.
Trump ha dado señales de apertura a la migración legal y calificada. Dijo en un podcast la semana pasada que todos los extranjeros que se gradúan de universidades estadunidenses deberían recibir la residencia permanente, también conocida como tarjeta verde.
La campaña de Trump dijo después que solo después del "proceso de investigación más agresivo en la historia de Estados Unidos" podrían quedarse "los graduados más calificados que pueden hacer contribuciones significativas a Estados Unidos".
Mientras tanto, los organizadores de la comunidad latina dijeron que la nueva legalización de Biden para los cónyuges podría ayudar a volver a atraer a algunos votantes latinos.
Mi Familia Vota, una organización no partidista que opera en 10 estados, incluidos los estados disputados de Arizona, Nevada y Georgia, dijo que destacaría el esfuerzo de legalización de la esposa de Biden en el alcance de los votantes.
Héctor Sánchez Barba, director ejecutivo del grupo, dijo que la iniciativa era significativa.
"Esto es algo muy importante para la comunidad latina", dijo.
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