El mayor brote de dengue desde la pandemia de covid-19 ha dejado hasta el miércoles 26 fallecidos y está llevando al borde del colapso a los hospitales públicos de Santa Cruz, la región más poblada del oriente de Bolivia, informaron las autoridades sanitarias.
El 90% de los casi 7 mil contagios detectados desde enero se han presentado en Santa Cruz, donde circulan dos variantes más severas de la enfermedad, informó el miércoles la viceministra de Vigilancia Epidemiológica María René Castro. Otras seis de las nueve regiones del país también registran contagios. El Servicio Departamental de Salud de Santa Cruz indicó que cada día se registran hasta 226 casos nuevos en los hospitales de esa ciudad de más de un millón y medio de habitantes.
“El hospital está lleno, ya no queda espacio, los pacientes duermen en los pasillos para lograr una ficha de atención. Muchos niños llegan en estado grave y no hay tiempo para revertir el cuadro. Hacemos todo lo posible”, comentó a radio Panamericana el pediatra Fredy Rojas del Hospital del Niño de Santa Cruz.
El dengue es endémico en Bolivia y es transmitido por la picadura de un mosquito que prolifera en el oriente durante el período lluvioso como el actual. Sus síntomas parecidos a la gripe pueden complicarse hacia un cuadro potencialmente mortal. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Brasil, Paraguay y Bolivia son los países con mayor incidencia de la enfermedad en Sudamérica.
De acuerdo con las autoridades sanitarias de Santa Cruz el brote más fuerte se registró en 2019 y en los dos años siguientes, con la pandemia de covid-19 que redujo la movilidad de personas, las cifras bajaron sustancialmente.
Entre los fallecidos hay varios niños. Las autoridades han declarado el alerta sanitaria en Santa Cruz y Cochabamba.
El domingo el propio presidente Luis Arce encabezó una gran movilización del personal sanitario y municipal en esa ciudad para detectar casos de dengue y limpiar la basura, plástico y llantas donde anidan los mosquitos que transmiten el mal.
BCS