Casos de coronavirus en Cuba bajan pero sube las multitudes que buscan comida

El número de fallecidos en la isla por covid-19 se mantiene en 79 y mil 830 contagios.

El gobierno se prepara con vista a salir en dos etapas de la crisis sanitaria. (Manuel Juan Somoza)
La Habana /

Las autoridades de dos barriadas de la Habana reparten tarjetas de identificación entre sus pobladores para garantizarles las compras de alimentos y productos de aseo. Nadie más puede comprar en esas zonas populosas e infectadas de coronavirus y sin embargo las multitudes, principal fuente de contagio, crecen a las puertas de los comercios.

La intención es garantizar la comida, pero el desabasto agudizado desde antes que comenzara la epidemia no cree en buenas intenciones cuando la falta de alimentos y combustible se ha convertido aquí en un asunto más dramático que la cantidad de contagiados con el nuevo virus, que no obstante hoy siguió su tendencia a la baja. Ya suman mil 383 las personas curadas y son 366 los enfermos hospitalizados.

“Mire, para comprar unos muslitos de pollo con tarjeta y todo, mi señora, una vecina y yo comenzamos a marcar en la cola (de consumidores) el día anterior a las 10 de la noche y vinimos a comprar al día siguiente sobre las 12 del día, y tuvimos suerte después de todo porque además compramos aceite (de soya)”, comenta a MILENIO Paulino Benítez, 40 años, taxista y residente en uno de los barrios reglamentados, Centro Habana.

Los avatares de Paulino y su familia no son exclusivos. Vivian Menéndez, 65 años, periodista jubilada, debió irse con las manos vacías “después de seis horas de espera y una bronca a pedradas entre mujeres porque aumentaban en vez de disminuir las personas que tenía delante de mi desde las 9 de la mañana”, narró en otro barrio del oeste de esta ciudad de 2,2 millones de habitantes.

“¡Ustedes son unos incapaces !. Incapaces de organizar esta cola, incapaces de hacer lo que se ha orientado, agrupar en bolsas antes de abrir la tienda las dos o tres cosas que tienen para vender (aceite y jabones) para agilizar esto”, dijo Menéndez antes de retirarse a dos policías y a la organizadora del tumulto, quienes paradójicamente se quedaron sin respuesta.

“Esto se va a poner de apaga y vámonos cuando se acabe la epidemia, vuelva la normalidad y siga el desabastecimiento”, pronosticó en el sureste de la ciudad Juan Carlos García, quien con su esposa y un hijo de siete años está enclaustrado en su residencia desde hace 50 días, viviendo de sus ahorros.

El gobierno se prepara con vista a salir en dos etapas de la crisis sanitaria y dice que el drama de la escasez se mantendrá porque se debe a “la falta de liquidez por la persecución económica de Estados Unidos (hasta ahora casi todos los alimentos se importaban) y las bajas producciones nacionales de alimentos”.

En este panorama, la caza de una libra de pollo en venta libre se ha convertido en Cuba en generadora de multitudes y discordias. Hoy la venta de huevos esta racionada, la carne de cerdo despareció de los mercados, la carne de res nunca fue suficiente en tiempos de normalidad y el pescado y los mariscos, en este país rodeado de mar, son otro lujo.


jamj

  • Manuel Somoza
  • Presidente de CI Estrategias por Somoza Musi. Ejecutivo con más de cuatro décadas de experiencia en el sector financiero. Es economista de la Universidad Anáhuac y tiene una maestría en Finanzas del Tec de Monterrey.

LAS MÁS VISTAS