Mexicanos que residen en Italia están preocupados y sorprendidos por la manera en que el Covid-19 ha puesto al límite al sistema sanitario de aquel país, además que les resulta increíble cómo ciudades turísticas y de gran importancia financiera se han vuelto un desierto en pocos días.
Arianna M., italo-mexicana, quien vive por períodos a lo largo del año en Bérgamo, una ciudad al noreste de Milán, está preocupada porque a su madre ya le han cancelado en tres ocasiones el vuelo de regreso a México, lo que la mantiene varada en aquel país.
Su madre, también con doble nacionalidad, tenía un vuelo de regreso por Alitalia el pasado 5 de marzo, pero tras las restricciones sanitarias en aquella nación, le reagendaron partir al siguiente día; sin embargo, unas 15 horas después, le volvieron a cancelar. Le ofrecieron un vuelo para hoy, martes 10 de marzo, que también fue cancelado, sin que hasta ahora sepa cuándo le reembolsarán el costo de éste.
La empresaria relató que ante la incertidumbre decidieron comunicarse desde la semana pasada con la embajada de México en Italia, así como el consulado, pero en un principio las autoridades mexicanas les comentaron que la situación estaba fuera de sus manos debido a que el gobierno italiano había extendido las medidas de aislamiento a toda la península, por lo que no podían contravenir su política.
No obstante, hoy por la mañana se volvió a comunicar con la embajada y le notificaron que están analizando la posibilidad de organizar un grupo de mexicanos que sean trasladados a Roma y de ahí puedan tomar un vuelo para llegar a México. Por ello, confió en que haya una respuesta pronta por parte del gobierno mexicano.
"Yo lo mínimo que esperaría es que respondieran como los gobiernos del mundo, que sacaron a sus ciudadanos de Wuhan en China, si es necesario ponerlos en cuarentena está bien. Yo no digo que el gobierno mexicano no esté haciendo nada, seguro que sí, pero que haya respuesta con sus ciudadanos."Mi madre es una mujer de 60 años con problemas del corazón y que esté en esta situación, con cancelación de vuelos es preocupante", indicó.
Su trabajo le permite laborar desde casa, por lo que ahora sólo sale para lo estrictamente necesario. Antes se veía turistas en las calles, ahora, la gente sólo sale a las farmacias y los supermercados, en los cuales comienza a haber desabasto de artículos de higiene, pan y pastas.
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"La verdad es que no te imaginas que pueda pasar algo así, es bastante frustrante. Italia es un país que funciona muy bien, se supone que están preparados para todo y un virus lo pone de rodillas , detiene a una economía, al sistema sanitario. Te invade como una soledad, las calles están desiertas, sólo ves a algunas personas sacar a sus perros", dijo.
El próximo 14 de abril, Arianna tiene el vuelo de regreso a México, por lo que confió que para entonces ya se haya resuelto la contingencia. Mientras tanto, espera que haya una solución para que su madre pueda abandonar al país.
Jenny Solares, vive en Milán desde hace 10 años y nunca había visto que la ciudad, capital de la moda, parara.
La comunicóloga vive con su esposo italiano y dos hijos en aquella ciudad, por lo que no buscará salir de Italia.
Labora en un centro de rehabilitación para personas con adicciones, donde han tomado medidas sanitarias como el uso de crubrebocas, guantes y limitar el contacto físico.
Hasta ahora, relató, el consulado mexicano sólo les ha mandado un correo electrónico con recomendaciones para prevenir el virus, como el lavado de manos.
Jenny está sorprendida por la manera en que en pocos días, la ciudad se ha transformado.
"El sistema de salud pública es uno de los mejores del mundo y ahora se dice que no hay lugares para los nuevos enfermos, la verdad es que estamos pasando por una gran crisis sanitaria. Es preocupante", indicó.
kvd