Este jueves inició la campaña de vacunación contra coronavirus en el campamento de Lesbos, sin embargo entre los migrantes prevalece el "miedo a la vacuna". Pese a eso, las autoridades esperan inmunizar a todos aquellos que solicitaron asilo de Grecia.
"Algunos tienen miedo a vacunarse, están en contra o no están inscritos en las listas", asegura Neihman, un solicitante de asilo de Congo, de 36 años.
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"Las autoridades van a vacunar paso a paso. Primero, nos harán pruebas para asegurarse de que no tenemos el coronavirus y después informarán a todo el mundo para intentar tranquilizar", agrega sentado junto al agua.
En el campamento de Lesbos, que alberga a más de 6 mil personas, los refugiados acuden por grupos de cinco a la carpa donde se inyectan los viales para evitar que estén mucho tiempo fuera de los frigoríficos y para mantener las distancias.
"Sólo dura 20 segundos. No hay que preocuparse. Las complicaciones son muy raras", tranquiliza un doctor.
Los médicos verifican el historial de los pacientes, a los que informan sobre eventuales síntomas y efectos secundarios de la vacuna Johnson&Johnson que inyectan.
"Se avisó a todo el mundo y deben tomar cita para venir a vacunarse", destaca el director del campamento, Nikos Babakos, quien dijo esperar que el ritmo se acelere "en los próximos días".
Apenas "cincuenta solicitantes de asilo se inscribieron por el momento en el campo", indicó Anastasios Shatzis, responsable del organismo de salud pública que se ocupa de la campaña.
"Lo conseguiremos"
En total, en los campos de las islas griegas de Lesbos, Samos y Quíos "sólo un 15 por ciento de los solicitantes de asilo se interesaron por el momento", precisó el miércoles el secretario general de asilo, Manos Logothetis.
Pero "si estimamos que el 30 por ciento de esta población tiene menos de 18 años y que otro 30 por ciento ya contrajo la enfermedad, el camino hacia la inmunidad de los solicitantes de asilo es corto", explicó el responsable. "Lo conseguiremos", dijo optimista.
La campaña de vacunación continuará la próxima semana en todos los campamentos de migrantes, indicó el jueves el ministerio de Migraciones.
Neihman quería inmunizarse para salir más fácilmente del centro de tiendas blancas, ya que "las medidas para salir fuera del campamento son estrictas" y con pruebas de antígenos a cada ocasión.
Desde el inicio de la pandemia, en Lesbos, Samos y Quíos, se limitó las salidas de los migrantes de los campos para evitar la propagación del virus en estas abarrotadas instalaciones.
Las oenegés denunciaron en varias ocasiones el encierro de los solicitantes de asilo.
Aunque la población griega fue desconfinada en varias ocasiones desde marzo de 2019, los migrantes nunca lo han sido realmente.
Los campamentos de las islas septentrionales del mar Egeo acogen a casi 9 mil 400 personas y más de 80 mil solicitantes de asilo residen en Grecia, según el alto comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).
FS