Las residencias de mayores denuncian el «rechazo sistemático» por parte de los hospitales para atender a ancianos con síntomas de coronavirus. La situación se repite en toda España, pero tiene especial incidencia en las comunidades con mayor número de contagios por el covid- 19, como es el caso de Madrid.
Lo afirma la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste), que agrupa a los principales grupos del sector.
"Desde el principio se ha producido la no admisión o la limitación en las derivaciones que se tenían que hacer », afirma Jesús Cubero, secretario general de la patronal.
EL MUNDO ha conocido el caso concreto de una residencia en Getafe, donde aseguran que hasta el pasado sábado se les había negado el traslado al hospital de dicha localidad madrileña de internos sospechosos de estar contagiados.
Ése fue el primer día que cambió la situación, pero aun así no les permitieron el ingreso de personas «con enfermedades degenerativas o con deterioro cognitivo», según confirma un portavoz.
En Aeste aseguran que los argumentos para el rechazo de pacientes «coinciden» en todos los centros y entre ellos señalan que se encuentra también el de la saturación. «La clave en estos casos es la derivación inmediata», argumentan.
Este periódico contactó ayer con la Consejería de Sanidad para conocer su versión, pero al cierre de esta edición no tenía aún respuesta.
Hace dos semanas, la Comunidad Madrid rectificó la instrucción sanitaria de no llevar al hospital a ancianos con discapacidad intelectual o física que presentaran síntomas de coronavirus. Esta indicación figuraba en el protocolo frente a la pandemia del covid-19 que la Dirección General de Coordinación Sociosanitaria había enviado a las residencias de mayores de la región y que tras su difusión a través de los medios de comunicación se modificó.
En la Consejería de Políticas Sociales habían manifestado previamente su oposición frente a este criterio de derivación de pacientes por considerarlo «discriminatorio ». También había generado un profundo malestar en las asociaciones que representan a las personas con diversidad funcional.
En Sanidad aseguraron que la controvertida directriz no se había llegado a aplicar. Según justificaron antes del cambio, figuraba en un documento elaborado a por los jefes de Geriatría de la mayoría de los hospitales madrileños con criterios clínicos y que, no obstante, señalaba que cada caso debía abordarse de manera individualizada.
Según las instrucciones iniciales, que llegaron a notificarse a los geriátricos, el criterio para derivar a algún interno al hospital en el caso de que presentara los síntomas de coronavirus era ser «independiente para la marcha» o tener «independencia moderada». Tampoco podía presentar deterioro cognitivo o, en su caso, que éste fuera moderado.
El hecho de que los residentes mayores con covid-19 no estuvieran siendo ingresados fue denunciada por familiares, como los de la residencia Monte Hermoso, donde ha habido más de 30 fallecimientos, al principio de la pandemia.
"Desde el inicio de la crisis, cuando una residencia llamaba al centro de referencia para hablar con el geriatra que le tocara y pedirle el traslado por un caso covid- 19 se nos negaba», señalan desde una empresa que gestiona varios centros de mayores en Madrid. «Sólo se admitían ingresos en urgencias por ictus o roturas de cadera.
En la patronal señalan que seguirán reclamando por la vía administrativa en todas las comunidades la no discriminación sanitaria de estos pacientes pero no judicialmente, ya que consideran que eso corresponde a las familias.
"Nosotros cuidamos a los ancianos, pero no los curamos, para eso están los hospitales. No se merecen este trato como sociedad", concluyen en Aeste.
ledz