El regulador sanitario brasileño de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) mantuvo una reunión para decidir si autoriza el uso de emergencia de dos vacunas contra el covid-19, que ya dejó casi 210 mil muertos en el país y enfrenta una segunda ola de la pandemia.
La reunión, que durará alrededor de cinco horas, coincide con fricciones entre el presidente Jair Bolsonaro y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, que se disputan la delantera en el inicio de la campaña de vacunación en el país.
- Te recomendamos Brasil protesta contra Bolsonaro por gestión de la pandemia de covid-19 en el Amazonas Latino América
Entre tanto, el estado de Amazonas vive un nuevo colapso en su sistema de salud, además de que existe la preocupación de la aparición de una variante del virus que, según los expertos, podría ser más contagiosa, por lo que varios países cerraron sus fronteras a vuelos procedentes de Brasil.
El directorio de la Anvisa analizará los pedidos para uso urgente de dos inmunizantes: el desarollado por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford; y la CoronaVac, producida por la firma china Sinovac en asociación con el Instituto Butantan, organismo del gobierno de Sao Paulo.
La vacuna de AstraZeneca, fabricada por el Instituto Serum en India, todavía no ha sido importada a Brasil. El gobierno de Jair Bolsonaro había anunciado la semana pasada que enviaría un avión para buscar dos millones de dosis, pero el gobierno indio, en pleno inicio de su propia campaña de inmunización, no le ha dado aún la luz verde.
Seis millones de dosis de la CoronaVac ya están en Sao Paulo, cuyo gobierno ha dicho que está pronto para iniciar la campaña cuando obtenga el aval de la Anvisa, desafiando al Ministerio de Salud, que ha solicitado la entrega inmediata de las dosis para distribuirlas a los diferentes estados brasileños e iniciar una campaña simultánea en todo el país.
La disputa por las vacunas es el capítulo más reciente del enfrentamiento entre Doria y Bolsonaro, posibles rivales en las presidenciales de 2022.
Independientemente de cuándo o dónde empiece la campaña de vacunación, tendrán prioridad los trabajadores de la salud, los mayores de 75 años y las personas con más de 60 años en hogares residenciales, así como la población indígena.
ROA