El gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel acaba de concluir en La Habana con dirigentes políticos y empresarios rusos una semana de intercambios considerados “estratégicos” por las partes para el desarrollo de Cuba pese a las sanciones de Estados Unidos.
“Lo importante de las relaciones entre Cuba y Rusia es que existe la voluntad de avanzar. No solo la voluntad, está la decisión de hacerlo”, destacó el vice primer ministro y titular de Comercio Exterior de la isla, Ricardo Cabrisas, tras concluir largas negociaciones con Maksim Oreshkin, asesor del presidente Vladimir Putin.
Sin revelar cifras, Cabrisas subrayó entre los principales acuerdos alcanzados “la firma de un protocolo sobre el reordenamiento de la deuda, lo cual permitirá reactivar el financiamiento de programas que en su momento quedaron paralizados”.
Rusia tiene intereses en sectores claves de la economía cubana, como el energético, pero por impagos de la isla había suspendido el desarrollo de varios proyectos.
Según la poca información disponible sobre el tema, “entre 2006 y 2019, Moscú proporcionó a la isla préstamos estatales de exportación por un monto equivalente a dos mil 300 millones de dólares”.
En ese contexto, la renegociación recién pactada representa “una vuelta a la página y el recomienzo de las inversiones” en el país caribeño, dicen expertos.
Voceros de ambas delegaciones informaron que “los sectores prioritarios de interés mutuo son la energía, el turismo, producción de alimentos, infraestructura de la aviación civil, agroindustria azucarera y la minería”.
Cuba propuso incluso la creación de “un servicio marítimo regular Rusia-América Latina, Rusia-Caribe”, aprovechando la infraestructura creada en la isla.
Cuba cada vez más distante de EU
El liderazgo cubano parece haber descartado una mejoría de relaciones con la administración demócrata del presidente estadunidense Joe Biden y está
desarrollando sus relaciones con Rusiaa niveles sin precedentes en los últimos años.
"Nosotros sentimos que existe en el gobierno ruso, y en particular en el presidente Putin, una enorme sensibilidad hacia los problemas de Cuba", dijo Díaz-Canel al recibir al enviado ruso. Ambos mandatarios se reunieron en Moscú en noviembre del año pasado.
En respuesta, el asesor de Putin dijo que su país “ha traído un conjunto de iniciativas de inversiones, con proyectos que buscan contribuir a los ingresos de esta isla”.
Una semana antes, Díaz-Canel reforzó la posición de Cuba con respecto a la guerra en Ucrania en los siguientes términos: “El gobierno norteamericano ha manipulado el origen del conflicto y con su enorme poderío mediático ha creado un sentimiento de desprecio hacia Rusia”.
Este año han visitado la isla, entre otros, el canciller ruso, Serguei Lavrov; el secretario del Consejo de Seguridad, Nikolai Pátrushev; el titular del Consejo de Negocios Rusia-Cuba, Boris Titov; y el director ejecutivo de la petrolera Rosneft, Igor Sachin.
Rusia asesora reformas económicas en Cuba
En paralelo, empresarios y expertos cercanos a Putin asesoran las reformas económicas que desde hace una década impulsa el presidente Díaz-Canel, hasta ahora sin mayores resultados a la vista.
Según trascendidos, ese asesoramiento lo lidera Boris Titov, con el acento puesto en el desarrollo de empresas privadas.
Los cambios concebidos por los cubanos tratan de mantener a las empresas estatales como eje, complementadas por un incipiente sector privado, y se asemejan más a las estructuras económicas desarrolladas por China y Vietnam, sin renunciar al sistema político de partido único.
No obstante, fuentes próximas a los rusos consideran que “el asesoramiento de Moscú se centra sobre todo en garantizar que sus nuevos negocios en la isla tengan el resultado que ellos esperan para sus intereses”.
LG