Dinamarca se convirtió este martes en el primer país de la Unión Europea en eliminar las restricciones impuestas por la cuarta ola del covid-19, por considerar sus autoridades que la variante ómicron no implica un "peligro" para su sanidad ni sus habitantes y pese a los altos niveles de incidencia que registra la nación nórdica.
Desde este martes ya no es obligación usar cubrebocas en interiores, han desaparecido las restricciones en la restauración, la vida cultural y social, así como reabren las discotecas.
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La pandemia del covid-19 deja de ser considerada una "enfermedad crítica" y, por lo tanto, se suprimen las restricciones también a grandes eventos.
Tras un primer intento de dos meses entre septiembre y noviembre, los cubrebocas, el pasaporte sanitario y los horarios reducidos de bares y restaurantes serán historia pasada en este país nórdico.
Sin embargo, este retorno casi total a la vida que se conocía antes de la pandemia se produce en un momento en que Dinamarca registra entre 40 mil y 50 mil contagios diarios. Un nivel récord que representa casi el 1 por ciento de la población de este país de 5.8 millones de habitantes.
"Estamos listos para salir de la sombra del coronavirus, decimos adiós a las restricciones y le damos la bienvenida a la vida que teníamos antes. La pandemia sigue, pero hemos pasado la etapa crítica", anunció la semana pasada en una rueda de prensa la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Dinamarca es uno de los países del mundo donde más pruebas covid-19 se practican. Entre un 30 por ciento y un 40 por ciento de los ingresados con coronavirus son personas que fueron hospitalizadas por otros motivos y que luego dieron positivo en coronavirus.
"Tenemos un número extremadamente elevado de adultos vacunados con las tres dosis. Es nuestro secreto", explica la epidemióloga Lone Simonsen, profesora en la Universidad de Roskilde, cerca de Copenhague.
Más de 60 por ciento de la población ha recibido ya una dosis de refuerzo de la vacuna. En el resto de la Unión Europea, en cambio, el porcentaje es apenas inferior al 45 por ciento.
Incluyendo los casos recientes de covid-19, las autoridades sanitarias estiman que el 80 por ciento de la población está protegida contra las formas graves de la enfermedad.
"Como ómicron no representa gravedad para los vacunados, pensamos que es razonable levantar las restricciones", agrega Simonsen.
Las autoridades danesas cuentan con que el elevado contagio se mantenga durante algunas semanas, pero creen desproporcionado mantener las restricciones.
A pesar del incremento de los fallecimientos por covid-19 en el último mes y medio, Dinamarca presenta aún uno de los índices de mortalidad más bajos de Europa, con 62.59 por cada 100 mil habitantes, tres veces menos que países como España, Portugal o Francia.