Domino's Pizza no logró conquistar el mercado de Italia, debido a la fuerte competencia con los productores locales, y cerró todas sus sucursales en el país europeo.
La cadena estadunidense llegó a Italia en 2005 y contaba con 29 establecimientos. La empresa tenía planeado abrir 880 establecimientos para 2030, de acuerdo con el director ejecutivo Alessandro Lazzaroni, citado por Scatti di Gusto.
Sin embargo tuvo que abandonar el proyecto por la crisis del covid-19 y la competencia de los restaurantes locales, que ampliaron sus servicios a domicilio, informó Il Sole 24 Ore.
Domino's Pizza ingresó al mercado italiano mediante un acuerdo con la franquicia con ePizza SpA. Su apuesta, en un país celoso con su gastronomía, era ofrecer un servicio de entrega estructurado a nivel nacional, junto con condimentos al estilo de Estados Unidos, incluida la piña.
"Atribuimos el problema a la fuerte competencia en el mercado de comida a domicilio, con cadenas organizadas, y restaurantes locales que entregan comida", indicó la empresa ePizza en un informe para inversores sobre los resultados del cuarto trimestre de 2021.
Sin embargo, el cierre parecía anunciado. La empresa estadunidense había reducido la actividad en Italia desde 2020 y dejó de ofrecer entregas desde su sitio de internet el 29 de julio.
Para el proyecto en el país, la empresa habría adquirido una deuda que rondaba los 10.6 millones de euros, según un informe de ePizza del 2020. Por ello, en abril, fue solicitado al tribunal de Milán protección judicial contra los acreedores por 90 días, de acuerdo con el medio italiano.
Las medidas impedían a los acreedores reclamar el pago de la deuda o embargar los activos de la empresa, sin embargo, la protección expiró el 1 de julio.
Mientras se resuelve la cuestión legal, Domino's Pizza Italia inició los trámites para el concurso de acreedores de su cadena de pizzerías, indicó Scatti di Gusto.
ROA