Las elecciones en EU, una campaña 'contagiada' por el coronavirus

Mientras el coronavirus avanza en Estados Unidos, convirtiéndolo en el primer país con más casos de covid-19 en el mundo, lo único cierto es que en la elección de noviembre, la pandemia es el jugador fundamental.

El demócrata Joe Biden y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. (AP)
José Alfredo Martínez Jarquín
Washington /

La crisis del coronavirus, que ha dejado casi 329 mil muertos en el mundo así como más de 5 millones de contagios, sigue transformando de manera radical el panorama político estadunidense, en momentos en que arrecia la campaña electoral hacia los comicios de noviembre, ofreciendo oportunidades y desafíos para el presidente Donald Trump, así como para su virtual rival, el demócrata, Joe Biden.

Quizá nadie lo imaginó, pero la crisis del covid-19 golpea la Casa Blanca. El desempleo se encuentra en niveles que no se habían visto desde la Gran Depresión de 1930 y el número de muertes suman más de 82 mil, cifra superior a lo que estimó Trump, quien aseguró que llevaba más de una semana tomando hidroxicloroquina como medida preventiva contra el virus.

Más allá de eso, que provocó reacciones encontradas entre adversarios y seguidores, los expertos advierten que es inminente una segunda ola de contagios debido a que varios estados, animados por Trump, han  reabierto sus economías pese a las objeciones de especialistas.

Lo cierto es que ningún presidente en ese país ha estado ante semejante disyuntiva en plena campaña para su reelección.

También es verdad que los demócratas desean, con ambición y premura, que el ex presidente Barack Obama aparezca como segundo en la carrera política de Biden, quien fue su vicepresidente durante dos periódos y así poder contrarrestar los golpes que recibe de Trump, y que sin duda tendrá que seguir aguantando.

Y es que el republicano, junto a  sus aliados, ha propagado teorías conspirativas destinadas a manchar la imagen de Biden y así distraer la atención de las malas noticias sobre la estrategia de su gobierno para contener la pandemia de coronavirus, y que pierde cada día credibilidad por sus cifras y dichos.

Algunos analistas consideran que para contrarrestar esos ataques, Obama puede ser el impulso que necesita el demócrata, pero para que eso ocurra el ex presidente debe cumplir un papel dominate y hacerse presente de manera constante en los próximos meses de campaña de Biden.

El equipo del ex vicepresidente confía en que su candidato puede ganar, pero no cabe duda de que los demócratas en estos momentos se encuentran rezagados.

Hace sólo unos meses, Trump parecía seguro en su campaña con el mensaje de la recuperación económica, hoy ya no tanto. Ahora es un recuerdo lejano luego que en abril la economía perdió más de 20 millones de empleos y la cifra sigue subiendo, lo que conlleva una tasa de desempleo de 14.7 por ciento.

Hay economistas que estiman que la verdadera tasa de desempleo es mucho mayor. Trump trata de animar a los gobernadores a que reabran las economías de sus estados rápidamente para reducir esos números, pese a las advertencias de los expertos que un regreso prematuro podría tener una devastación económica aún mayor.

Otro aspecto será si los votantes culparán a Trump por cómo ha enfrentado la pandemia, algo que no sueña tan descabellado.

Según un modelo predictivo desarrollado por Oxford Economics, y que ha acertado en el resultado en las 16 de las 18 últimas elecciones en  ese país, Trump sufrirá una "derrota histórica" en las elecciones de noviembre, en la que se confirma que la crisis sanitaria pasará factura al mandatrio.

El 20 de abril Trump pronosticó en una de sus sesiones informativas que morirían entre 50 mil y 60 mil estadunidenses a causa del virus; la cifra ya rebasó los 80 mil. 

El mandatario se ha visto obligado a improvisar nuevos cálculos con cada entrevista. En una aparición el fin de semana, mencionó la posibilidad de llegar a los 100 mil muertos por el virus. Si bien resulta incómodo usar las cifras de mortalidad como indicador político, lo cierto es que es uno de los pocos indicadores numéricos del desempeño de Trump.

Por otra parte, queda por ver si las convenciones políticas llegarán a realizarse, ya que las medidas tomadas para combatir la pandemia podrían obligar a cancelar eventos donde miles comparten un local cerrado.

La convención demócrata está pautada para realizarse en Milwaukee, en el estado de Wisconsin, pero su gobernador, Tony Evers, no ha decidido si podrá realizarse.

“En estos momentos, la enfermedad es la que decide la situación”, dijo su vocera, Melissa Baldauff.

Entre tanta maraña política, lo único cierto es que será una campaña política atípica y unas elecciones en que la pandemia tiene un gran peso en la decisión de los votantes.

jamj

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