Entre la paciencia y la desesperación

Crónica

Los comercios se mantuvieron alerta ante cualquier tipo de amenaza. Puertas y ventanas siguieron cubiertas.

Hubo manifestaciones pacíficas. (Reuters)
Washington/Enviado /

Es el día después de la elección presidencial en Estados Unidos. La contienda de 2020 que ha sido inédita por la polarización, el descontento social, la crisis económica y sanitaria, consecuencia de la pandemia de covid-19 y, probablemente, un intento de golpe democrático asestado por el propio mandatario Donald Trump, al argumentar desde las primeras horas del miércoles que se estaba concretando un fraude en su contra.

Los conteos avanzaron poco a poco perfilando un escenario más prometedor para Biden, pero aún incierto.

Biden se mostró paciente y responsable al no declararse vencedor. Tanto la noche de la elección, como la tarde del miércoles, dijo que estaba cerca de la victoria, pero que se debía esperar hasta que se contaran todos los votos.

En contraste, en la campaña de Trump reinó la desesperación. Empezaron una embestida legal que abre la posibilidad de generar un pleito poselectoral que puede prolongarse hasta diciembre.

Si se confirma el triunfo de Biden, la derrota para Trump no sería avasalladora, sino muy cerrada. Lo que demostraría que tiene una base sólida y fuerte. Y con ello, el demócrata gobernaría un país dividido y polarizado.

La polarización que se reflejó en las urnas no se vio en las calles de Washington. La plaza Black Lives Matter siguió siendo escenario solo de algunas expresiones sociales y musicales, como ocurrió el día de la elección, sin los tan temidos disturbios que se auguraban.

Sin embargo, los comercios se mantuvieron alerta ante cualquier tipo de amenaza. Las fachadas, puertas y ventanas siguieron cubiertas de madera.

El día después de la elección, prácticamente no abrió ningún negocio en la capital estadunidense. Las oficinas pidieron a sus trabajadores no acudir al menos hasta mañana.

La mayoría de restaurantes y cafeterías decidió no abrir sus puertas, aunque algunos locales se animaron a recibir comensales.

Entre las minorías que alzaron la voz en esta elección y quieren que su voto sea escuchado, en particular contra Trump, hay calma. Los latinos se sienten contentos con el resultado y creen que su participación valió la pena y generó un cambio de gobierno. Los afroamericanos sienten que todavía quedan muchos pendientes, aunque ven en la posible salida de Trump el principio para lograr esos cambios necesarios.

El miedo de Trump se vio reflejado en el perímetro de la Casa Blanca, que se mantuvo resguardado por una valla reforzada con pequeños muros de concreto.

Pese a que hasta el cierre de esta edición no había certeza del desenlace de la elección, los mercados financieros parecieron adelantarse a declarar el triunfo de Biden. El peso tuvo una volatilidad limitada y en el mundo hubo tranquilidad bursátil.


  • Alejandro Domínguez
  • alejandro.dominguez@milenio.com
  • Periodista por pasión. Dirijo y conduzco #AlexEnMilenio L-V #22hrs. Escribo la columna #RecuentoDeLosDaños cada martes. Profesor en la Universidad Iberoamericana