Michelle Obama exhortó a los líderes estadunidenses a que fomenten una transición de gobierno pacífica, independientemente de su gobierno, pensando en el bien de los habitantes, ya que "la presidencia no pertenece a ningún partido y fingir que sí, pone en riesgo a la salud y seguridad de los Estados Unidos"
En el mensaje publicado en el pie de una foto en Instagram, la ex primera dama recordó cuando que cuando Donald Trump ganó la presidencia no fue un proceso fácil.
"Estaba herida y decepcionada, pero se habían contado los votos y Donald Trump había ganado. Los estadunidenses había hablado y una de las responsabilidades de la presidencia es escuchar cuando lo hacen"
Obama rememoró que instruyeron a una transición del poder de forma respetuosa, por lo que invitaron al equipo del presidente electo a sus oficinas y les ofrecieron notas detalladas donde se explicaba lo que habían aprendido durante los últimos ocho años.
"Tengo que ser honesta y decir que nada de eso fue sencillo para mi. Donald Trump había esparcido mentiras racistas sobre mi esposo, poniendo a mi familia en peligro. No era algo que estuviera dispuesta a perdonar, pero sabía que por el bien del país, tenía que encontrar la fuerza y madurez para poner mi enojo de lado, así que invité a Melania Trump a la Casa Blanca"
La ex primera dama mencionó que durante la visita de Melania, le habló sobre su experiencia, le respondió sus inquietudes respecto a lo que conlleva ser la primera dama, hasta cómo criar niños en la Casa Blanca.
"En mi corazón sabía que era lo correcto, porque nuestra democracia es más grande que el ego de cualquiera", finalizó.
FS