El Ministerio de Medioambiente libanés informó que se abrió una investigación sobre una matanza de cigüeñas ocurrida en el norte del país, después de que se hiciera virales algunos videos de personas disparando continuamente con "armas militares" contra una parvada de las aves.
El fiscal medioambiental para el norte del Líbano, Ghassan Bassil, puso en marcha una pesquisa para esclarecer los detalles del suceso, ocurrido en el distrito septentrional de Akkar, y castigar a los autores de los disparos, "quienes violaron la ley de caza", dijo el ministerio en un comunicado.
Según la nota, el ministro de Medioambiente, Nasser Yassin, se puso en contacto con el fiscal "después de que circulasen en las redes sociales vídeos y fotos del tiroteo con armas militares, perpetrado contra aves migratorias en las regiones norteñas del Líbano".
En las últimas 24 horas, muchos internautas han criticado enérgicamente las imágenes en las que se puede ver a una nube de cigüeñas en vuelo siendo tiroteadas de forma incesante, mientras que en algunas de ellas incluso se puede escuchar a un hombre celebrando su puntería con gritos de "ha caído, ha caído".
En esta época, miles de cigüeñas blancas y números más reducidos de cigüeñas negras, una especie amenazada en diversos puntos del globo, surcan los cielos libaneses como parte de su rutina migratoria, enfrentándose a la amenaza de los cazadores furtivos del país mediterráneo.
Medios locales estiman que al menos varias decenas de estas aves murieron o resultaron heridas a causa del ataque en Akkar.
Por ello, Yassin también se puso en contacto con el ministro libanés de Interior, Bassam Maulaui, y le pidió que ordene a las fuerzas de seguridad del país buscar con vehemencia a los autores del tiroteo para que puedan recibir un castigo acorde.
La defensora de los derechos de los animales Ghina Nahfawi, cofundadora de la red Activistas por el Bienestar Animal, acudió a su cuenta de Twitter para denunciar la "verdadera atrocidad" ocurrida y dar difusión a imágenes de algunas cigüeñas muertas y cubiertas de sangre.
La activista también compartió fotografías de al menos un joven posando orgulloso con un fusil de asalto en una mano y su trofeo de caza en la otra.
LG