Un nuevo escándalo sacude al gobierno de Madrid, que preside José Luis Martínez-Almeida (conservador Partido Popular), luego de que la Fiscalía Anticorrupción de España denunció que en los momentos más difíciles de la pandemia hubo negocios presuntamente turbios, es decir, la obtención de comisiones millonarias en la venta de material sanitario.
La Fiscalía se querelló contra dos “empresarios” sin ninguna experiencia en el tema, Alberto Javier Luceño y Luis Medina, hijo de la exmodelo Naty Abascal, que habrían aprovechado la pandemia para hacer negocios. Los bancos y no el Ayuntamiento alertaron a la Fiscalía de lo que estaba ocurriendo. Un juez ya admitió la denuncia y los llamará a declarar.
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Medina, un habitual en revistas y la programas populares, aprovechó su amistad con el primo del alcalde madrileño para vender al Ayuntamiento material sanitario defectuoso con precios inflados. Todo esto en los momentos más difíciles de la pandemia cuando en Madrid fallecían casi mil personas por día.
De momento, la Fiscalía les acusa de estafa agravada, blanqueo de capitales y falsedad documental. Según el documento judicial, ambos investigados, “actuando de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico, ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China”.
Cubrebocas, guantes y test de diagnóstico de coronavirus que habrían costado al consistorio que preside Martínez-Almeida casi 12 millones de dólares, de los que inicialmente tres millones fueron a parar a Medina, y hasta ocho millones a Luceño.
Ambos se habrían llevado comisiones del 21 y del 49 por ciento, respectivamente, aunque posteriormente se devolvió una parte del material, razón por la que se redujeron finalmente las comisiones a seis millones de dólares (uno para Medina y más de cinco para Luceño).
Según consta en la querella, Luceño se presentó como “experto” en importación de productos procedentes del mercado asiático, con fábricas en China a su disposición, y como agente exclusivo de una empresa malaya, a través de la cual se iba a realizar la importación.
Asimismo, aseguró actuar movido por el deseo de colaborar en la lucha contra la pandemia. Pero lo cierto es que ni tenía experiencia significativa en negocios de importación ni disponía de fábricas en China, del mismo modo que tampoco era agente exclusivo de la mencionada empresa.
Medina aprovechó sus contactos con el primo del alcalde para hacer negocios. El ex modelo es hijo del fallecido Rafael de Medina y Fernández, duque de Feria, que en 1994 fue condenado a 18 años de cárcel por dos delitos de rapto, uno de corrupción de menores y otro de tráfico de drogas.
Con estas cartas de presentación ambos habrían firmado tres contratos con precios inflados que en realidad eran comisiones; precios que fijó Luceño e impuso al Ayuntamiento de Madrid amparándose en su falsa posición de fabricante y agente exclusivo de la compañía vendedora.
Según el documento de Anticorrupción, al hacerlo, Luceño ocultó que un elevado porcentaje del precio ofertado (aproximadamente el 60 por ciento en el caso de los cubrebocas, el 81 por ciento en el caso de los guantes y casi el 71 por ciento en el caso de los test) correspondía a comisiones que los querellados iban a percibir.
Anticorrupción señaló que el costo real de venta de los cubrebocas era de 2.6 millones de dólares, si bien los querellados inflaron artificialmente su precio para llevarse un beneficio de cuatro millones (el 148 por ciento del precio real del producto).
En el caso de los guantes, se apuntó que eran de “ínfima calidad y que solo llegaban hasta la muñeca”. Además, se desveló, con una fotografía tomada en un supermercado de Madrid, que un par de guantes de la misma calidad y características se ofrecían al público por 0.08 céntimos, cuando el Ayuntamiento pagó sin rechistar dos dólares.
Finalmente, la Fiscalía señaló que gran parte de los test Covid que recibió el Ayuntamiento de Madrid estaban defectuosos. Tras reclamar una devolución por los mismos, Luceño habría contestado que el vendedor no estaba dispuesto a devolver el dinero, pero sí a enviar una nueva remesa de test. Sin embargo, “no consta que hasta la fecha se hayan enviado nuevos reactivos ni que se haya corregido de otra manera el defecto de sensibilidad de los test”.
Compraron Aston Martin, Ferrari, casa, un yate y Rolex
Con el dinero recibido desde Malasia e ingresado en su cuenta personal, Alberto Luceño costeó el pago de una vivienda en Pozuelo (Madrid) por 1.1 millones de euros y productos y servicios de lujo, entre ellos 12 coches de alta gama (un Ferrari 812 Superfast de 355 mil euros, un Lamborghini Huracan Evo Spider por 299 mil 999 euros, un Aston Martin DB11 de 160 mil euros, entre otros), una estancia de una semana en un hotel de lujo de Marbella por 60 mil euros y tres relojes Rolex.
Luis Medina invirtió su comisión en bonos y en la compra de un yate modelo Eagle 44, llamado Feria, por cuya adquisición pagó 325 mil 515 euros y adquirió bonos por valor de 400 mil euros.
Alcaldía de Madrid negó que un familiar del regidor, Martínez-Almeida, conozca a Luis Medina y ello facilitará su intermediación para la compra de material sanitario en la pandemia. “Se pusieron en contacto con él a través de una tercera persona, según fuentes de Alcaldía.
De esta manera, siempre según el escrito, se le facilitó el nombre de la coordinadora General de Presupuestos y Recursos Humanos del área de Gobierno de Hacienda y Personal del Ayuntamiento de Madrid, como persona a la que se debía dirigir para concretar los términos de las operaciones.
Desde Alcaldía insisten en que el Consistorio madrileño “no está siendo investigado ni tampoco ningún trabajador”. En todo caso, precisaron, “es el perjudicado por estos hechos y se personará si se demuestra que ha habido un quebranto a las arcas públicas”.
Mientras tanto, los partidos de oposición adelantaron que le pedirán explicaciones al alcalde Martínez-Almeida, de quien dijeron que quedó muy tocado por la salida de su exjefe y ex líder del Partido Popular de España, Pablo Casado, y ahora deberá enfrentar este nuevo escándalo.