Los períodos de espera, prolongados por las políticas migratorias de México y Estados Unidos, para recibir asilo político, empeoraron la situación de vulnerabilidad de las mujeres que durante 2021 buscaron protección internacional, refirieron el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) y la Comisión de Mujeres Refugiadas (WRC).
En su reporte “Atrapadas en la Incertidumbre y el peligro: mujeres solicitantes de asilo”, los organismos concentraron entrevistas a mujeres migrantes y solicitantes de protección internacional en México, con las que revelan los peligros y desafíos que enfrentan ante las políticas de contención y disuasión que les impiden a miles de ellas y sus familias obtener protección en ambos países.
Jessica, por ejemplo, describió cómo a ella y a una amiga las habían detenido elementos de la Guardia Nacional en Ciudad Juárez después de ser expulsadas de Estados Unidos. “Los agentes abusaron sexualmente de ellas. Estuvieron detenidas en una estación migratoria en esa ciudad durante dos meses antes de ser trasladadas a la Ciudad de México, ambas fueron deportadas sin la oportunidad de presentar una denuncia contra los elementos de la Guardia Nacional”, detalla el documento.
“Elena, proveniente de Honduras, trató de tener un lugar para alojarse en los albergues de Tijuana luego de haber sido expulsada de Estados Unidos, pero la rechazaron por falta de capacidad. Ella y su familia trataron de solicitar asilo en Estados Unidos, pero fueron expulsados por la Patrulla Fronteriza a Tijuana donde un perro rabioso atacó y mató a su hijo de 20 meses de edad”.
Violencia de género, secuestros, extorsiones, agresiones sexuales, separación familiar, y falta de acceso a la salud, son solo algunos escenarios que enfrentan las mujeres solicitantes. “A menudo, las mujeres tienen que esperar sus procesos durante períodos prolongados, en circunstancias precarias y peligrosas, en las fronteras norte y sur de México”, señala el reporte.
De acuerdo con datos de IMUMI y WRC, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) recibió un incremento histórico de 131 mil 448 solicitudes de asilo durante el año pasado, de las cuales 41 por ciento fueron de mujeres y 24 por ciento de niñez y adolescencia.
Asimismo, refiere que la administración de Joe Biden ha expulsado a más de 1 millón 100 mil personas de Estados Unidos, incluidas las más de 187 mil expulsiones de madres y padres de familia con hijas e hijos, a quienes se les negó la oportunidad de solicitar protección en ese país.
Así pues, en un listado de 10 rubros se expone el impacto que tienen en las mujeres solicitantes de protección internacional, las políticas migratorias implementadas en estos países vecinos:
- Experimentan violencia en México, exacerbando los traumas anteriores que inicialmente las obligaron a escapar de sus países.
- No se sienten seguras en las ciudades de la frontera sur y norte de México, y les preocupa que las puedan seguir sus agresores.
- Son sometidas a actos violentos en razón de género en México, que incluyen violación y agresiones sexuales, y enfrentan más barreras para denunciar los hechos, acceder a la justicia y recibir apoyo.
- Son separadas de sus hijas e hijos como resultado de las políticas migratorias restrictivas.
- Siguen esperando en condiciones precarias en ciudades de la frontera norte y sur de México.
- Luchan por encontrar cuidados infantiles e inscribir a sus hijas e hijos a la escuela en México.
- Enfrentan barreras para tener acceso a servicios básicos de salud, incluida la salud reproductiva.
- Las mujeres solicitantes de protección internacional y migrantes de la comunidad LGBT+, afrodescendientes, indígenas y que no hablan español afrontan otros peligros en México.
- Como consecuencia de las restricciones al libre tránsito en México, se ven obligadas a buscar formas de evadir los puntos de revisión del INM y el ejército viajando en caravanas para sentirse seguras o confiando en los traficantes.
- Son sometidas al uso excesivo de la fuerza y violencia por parte de las autoridades mexicanas y estadounidenses.
RM