La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) manifestó su preocupación por la nueva práctica de Estados Unidos de expulsar a solicitantes de asilo y migrantes al sur de México con el argumento de evitar la propagación de enfermedades, especialmente por la pandemia del coronavirus.
De acuerdo con la ACNUR, la modalidad consiste en trasladar en avión hacia el sur de México a ciudadanos no mexicanos solicitantes de asilo y migrantes que han sido expulsados en virtud de una orden de salud pública relacionada con el covid-19, conocida como Título 42.
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La medida impide que personas y familias tengan acceso a los procedimientos de asilo y de identificación de sus necesidades de protección en Estados Unidos.
Ante esto, la Oficina de la ONU denunció que Estados Unidos y su oficina al sur de México aumenta el riesgo de devolución en cadena de personas vulnerables en peligro, lo que contraviene el derecho internacional y principios humanitarios de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.
Además, explicó que las personas y familias a bordo de esos vuelos que puedan tener necesidades urgentes de protección corren el riesgo de ser devueltas a los mismos peligros de los que han huido en sus países de origen en Centroamérica, sin ninguna oportunidad de que se evalúen y atiendan esas necesidades.
Por ello, afirmó que todos los gobiernos están obligados a defender las normas y principios sobre los derechos humanos de los refugiados, recordando que recientemente lazó una advertencia global contra las iniciativas que delegan a terceros la responsabilidad del asilo o que obstaculizan el derecho a solicitar asilo.
“En un momento en el que el flujo de solicitantes de asilo y migrantes en la región ha aumentado considerablemente, los vuelos de expulsión en virtud del Título 42 también pondrán a prueba la ya sobrecargada capacidad de respuesta humanitaria en el sur de México y norte de Guatemala", dijo Matthew Reynolds, representante de ACNUR para Estados Unidos y el Caribe.
Agregó que "aumentarán el riesgo de transmisión de covid-19 a través de las fronteras nacionales y obstaculizarán las medidas que se están adoptando para compartir la responsabilidad entre los países de la región a la hora de abordar las causas profundas del desplazamiento forzado y de la migración" .
En ese sentido, la ACNUR reiteró el llamado realizado en mayo de 2021 por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, para que el gobierno de Estados Unidos levante rápidamente las restricciones de asilo relacionadas con la salud pública del Título 42 que siguen en vigor y restablezca el acceso al asilo para las personas cuyas vidas dependen de él.
Del mismo modo, indicó que está dispuesto a apoyar a Estados Unidos, a México, y a todos los países en las acciones y medidas que salvaguardan de manera efectiva la salud pública sin sacrificar el derecho fundamental de cualquier persona que huye de la guerra, la violencia o la persecución a tener acceso a un territorio seguro y a procedimientos de asilo humanos.