La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, aprobó el despliegue de 125 integrantes de la Guardia Nacional estatal en la frontera entre México y Estados Unidos para apoyar en las labores de seguridad en la zona, poniendo nuevamente el foco ante el aumento en el flujo migratorio que se ha dado en ese sector.
Estos 125 soldados se sumarían a los otros 40 que ya fueron enviados a la frontera con México el mes pasado por la gobernadora republicana tras el llamado de auxilio que lanzaron los gobernadores, también republicanos, Greg Abbott, de Texas, y Doug Ducey , de Arizona, ante el aumento del flujo de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos.
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Sin embargo, en esta ocasión hay un elemento diferente, debido a que, según la gobernadora, quien pidió el despliegue esta vez fue el gobierno federal, encabezado por el presidente Joe Biden.
La revelación hecha por Noem sobre la petición del gobierno federal, de extracción demócrata, para que Dakota del Sur envíe tropas a la frontera con México para atender la crisis migratoria, se perfila como un giro inesperado en el desarrollo de la política de Biden en el tema.
“Nuestra Guardia Nacional en Dakota del Sur es la mejor del país y está preparada para la respuesta sostenida que requiere la crisis de seguridad nacional en nuestra frontera sur. Tengo la esperanza de que esta misión muestre que la administración de Biden está despertando a la devastadora situación en la frontera", dijo Noem tras el anuncio.
Ante las políticas más suaves hacia la migración en la frontera con México de parte de la administración Biden, ocho gobernadores republicanos fraguaron en las últimas semanas una rebelión que busca reforzar la seguridad en la zona tras la declaratoria de emergencia lanzada por Texas y Arizona, como publicó MILENIO este sábado.
El 10 de junio de este año, apelando al Pacto de Asistencia para el Manejo de Emergencias, Abbot y Ducey pidieron al resto de gobernadores estadunidenses, entre republicanos y demócratas, que les ayudaran con la situación migratoria.
Sólo otros gobernadores de su partido respondieron al llamado. Alabama, Arkansas, Dakota del Sur, Florida, Idaho, Iowa, Nebraska y Tennesse enviaron personal armado, ya sea Guardia Nacional o policías estatales, para ayudar con las tareas de reforzamiento.
Actualmente hay 787 enviados de estos estados asentados en Texas y Arizona ayudando a controlar la situación migratoria. El número subirá a 912 eventualmente con el anuncio hecho ayer, esto sin contar que en los próximos días pueden darse más anuncios en otros estados.
Los 125 soldados extra que desplegará Dakota del Sur pertenecen a la Compañía de Transporte 1742 de la Guardia Nacional de ese estado, situadas en Sioux Falls y Flandreau. La tropa estará desplegada entre nueve y doce meses en los límites con México.
Se les ha ordenado brindar apoyo no policial a los agentes migratorios estadunidenses como parte de la misión de la frontera suroeste del gobierno federal. Esta misión, a diferencia de la convocada por Abbott y Ducey también involucra el despliegue de seguridad a lo largo de la frontera de California y Nuevo México, estados con gobernadores demócratas.
Según lo relatado por el gobierno de Dakota del Sur la solicitud de soldados de la guardia estatal provino directamente del Departamento de Seguridad Interior y la Oficina de la Guardia Nacional.
Aproximadamente 3 mil integrantes de la Guardia de varios estados están involucrados en esta misión federal. “Por razones de seguridad, no se proporcionará información adicional sobre las funciones de los miembros de la guardia”, explico la administración de la gobernadora Noem, que además forma parte de los cuadros republicanos más cercanos al ex presidente Donald Trump.
De momento, ni el presidente Biden ni alguien en el departamento de Seguridad Interior, encabezado por Alejandro Mayorkas, han dado a conocer más detalles de esta misión citada por Noem que involucra el despliegue de tropas en la frontera para reforzar tareas de seguridad en la zona.
OMZI