El Congreso de Estados Unidos avanza este martes hacia la adopción definitiva del plan de ayuda por 1.9 billones de dólares impulsado por Joe Biden, prioridad del comienzo de mandato del presidente demócrata y pieza clave para estimular el crecimiento de la mayor economía mundial.
Estados Unidos necesita "desesperadamente" estas medidas para salir de la crisis provocada por la pandemia, insiste el mandatario, que prometió promulgar el "plan de rescate" en cuanto sea adoptado por el Congreso.
Los republicanos se oponen a esta iniciativa y denuncian medidas de "extrema izquierda" que van más allá de la lucha contra la crisis causada por la pandemia.
Con mayoría en la Cámara de Representantes, los demócratas están convencidos de que el proyecto de ley será aprobado. La votación final en la cámara baja tendrá lugar el miércoles, indicó una fuente demócrata. El texto de 600 páginas fue aprobado por el Senado el sábado y fue transmitido a la Cámara el martes al terminar la mañana.
En la tarde debe realizarse un voto de procedimiento, mientras que el miércoles será el gran día de votación. Los demócratas pueden permitirse perder hasta cuatro votos en la Cámara de Representantes de 435 miembros.
"Estamos muy entusiastas, optimistas, y llenos de esperanza por lo que está por ocurrir", escribió en Twitter el jefe de gabinete de Biden, Ron Klain, este martes.
"Dimos un paso de gigante" para ayudar a los estadunidenses, había dicho Biden el sábado tras la votación en el Senado de este plan, una de sus grandes promesas de campaña.
Este martes, el mandatario visitó la que es considerada como la ferretería más vieja de Washington, que se benefició de uno de los programas de ayuda del gobierno de Donald Trump.
"Continuaremos con esto", prometió Biden hablando con empleados del lugar. Unas "400 mil pequeñas empresas cerraron" durante la pandemia, añadió. El coronavirus deja 524 muertos en Estados Unidos.
Biden recuerda sin cesar el ejemplo de la gran crisis de 2008, cuando fue la mano derecha de Obama para poner en marcha el plan de rescate a la economía estadunidense en 2009 e insiste en que es mejor pensar en grande para tratar de evitar una recaída.
La mayor economía mundial tuvo una contracción de 3.5 por ciento el año pasado, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo a los expertos, este paquete millonario debería impulsar el crecimiento. Según la Casa Blanca, esta ley "histórica" creará más de 7 millones de nuevos puestos de trabajo este año, abaratará costos de salud y salvará vidas al impulsar la vacunación contra el covid.
La Presidencia afirma igualmente que la pobreza en los niños se reducirá a la mitad. También prolongará subsidios por desempleo excepcionales que caducan el 14 de marzo, hasta septiembre.
Si se aprueba definitivamente, el proyecto de Biden mantendrá muchos de los programas anteriores de otros paquetes de ayuda aprobados en 2020, por 2.2 billones de dólares y 900 mil millones respectivamente, repartirá cheques de hasta mil 400 dólares a muchos estadunidenses y concederá ayudas a los gobiernos estatales y locales con problemas de liquidez.
Este plan "llevará a una transformación profunda", afirmó el martes Hakeem Jeffries, uno de los líderes demócratas de la Cámara.
Pero para el legislador republicano Steve Scalise, los demócratas no se enfocan en la lucha contra la pandemia, sino que impulsan "un programa de extrema izquierda" con el que "empujan a la próxima generación a la bancarrota con una montaña de deuda".
dmr