El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que no ha visto "ninguna prueba" de que el líder opositor ruso Alexéi Navalny fuese envenenado, asegurando que su gobierno debe observar "muy seriamente" el ataque y de confirmarse se confirma, se enfadará "mucho", pero no llegó a amenazar a Moscú con ninguna consecuencia por el suceso.
"Es trágico. Es terrible, no debería suceder. Aún no tenemos ninguna prueba, pero lo analizaré", dijo Trump en una conferencia de prensa, antes de decirle a periodistas que deberían centrarse en China, no en Rusia. "No sé exactamente qué ocurrió. Creo que es trágico, es terrible y no debería ocurrir." al tema, dijo Trump durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, en su primera reacción explícita al caso de Navalni.
Trump evitó adoptar la firme posición expresada por el Departamento de Estado, que se mostró muy preocupado por el hallazgo de que Navalny fue envenenado.
Preguntado por si eso significa que tiene razones para dudar de las conclusiones del gobierno alemán, que concluyó esta semana que el opositor ruso fue envenenado con una sustancia usada en la producción de armas químicas, Trump replicó que no.
"He escuchado que lo de Alemania no fue definitivo, pero nosotros mismos no lo hemos visto (...). Yo no estaría nada contento (si lo del envenenamiento fuera cierto), y basándome en lo que dice Alemania, ese parece ser el caso", indicó el mandatario.
En una reunión en Washington el viernes por la mañana, el subsecretario de Estado, Stephen Biegun, le dijo al embajador ruso Anatoliy Antonov que el uso de esta arma química por parte de Moscú sería una clara violación de sus obligaciones bajo la Convención sobre las Armas Químicas (OPAQ).
Alemania, donde Navalny se encuentra hospitalizado, ha dicho que la figura de la oposición rusa fue envenenada con un agente nervioso llamado Novichok y quiere que los culpables rindan cuentas. Rusia hasta ahora no ha abierto una investigación criminal y aseguró que aún no hay evidencia delictual.
A lo largo de su Presidencia, Trump ha evitado criticar directamente a su homólogo ruso, Vladímir Putin, hasta el punto de desafiar las conclusiones de las agencias de inteligencia de Estados Unidos sobre la presunta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
En la rueda de prensa, el mandatario se mostró incómodo con la pregunta sobre Navalny y pidió a los periodistas a enfocar sus preguntas acerca de "China, que está haciendo cosas peores en muchos sentidos" que Rusia.
Trump defendió su voluntad de "llevarse bien" con Moscú, pero al mismo tiempo presumió de haber sido "más duro con Rusia que nadie más, con diferencia", al asegurar que el gobierno del ex presidente Barack Obama "envió almohadas a Ucrania" mientras que él les mandó "tanques".
Las declaraciones de Trump contrastaron con las que expresó esta semana su portavoz, Kayleigh McEnany, quien dijo que Washington trabajaría con sus aliados "para que Rusia rinda cuentas" y para "restringir los fondos para sus actividades malignas".
dmr