La llegada de Donald Trump a Texas para darle impulso a las aspiraciones del gobernador, Greg Abbott, de construir su propio muro con México y, de paso, mantener vivas sus esperanzas de regresar a la Casa Blanca, empezó con bullas y aplausos.
“Estoy a favor del muro, estoy a favor de Dios y estoy a favor de las armas (…) la verdadera pregunta es ¿realmente quieren fronteras abiertas o son incompetentes? Sólo hay dos opciones eres incompetente o por alguna razón, estás loco, y quieres fronteras abiertas”, dijo Trump en su discurso inicial en un breve encuentro con policías locales antes de visitar una sección sin terminar del muro en la comunidad de Pharr, muy cerca de Reynosa.
Insistió que, desde su perspectiva, el problema con la política de fronteras abiertas es que “otros países están abriendo sus cárceles (…) y dejan salir a todos los asesinos, violadores, vendedores de droga, tratantes de blancas y vienen a Estados Unidos a un nivel que no habíamos visto antes”.
Frase que hizo eco de otra declaración que pronunció en su campaña presidencial para las elecciones de 2015, cuando aseguró “México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (…). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores”.
Fue el propio Abbott el que dio pie a los aplausos, durante la reunión de seguridad fronteriza previa a la visita al muro, donde mostró su agradecimiento por “tener al presidente Trump de regreso en el gran estado de Texas”. Tras ese recibimiento el gabinete de seguridad reunido estremeció sus palmas entre banderas texanas y estadunidenses.
“Una de las cosas que hizo mejor que cualquier otra, y definitivamente, mejor que cualquier otro presidente es que aumentó y aseguró nuestra frontera”, empezó su discurso el gobernador Abbott, mientras Trump, sentado a su lado, sonreía volteando en todas direcciones, como intentando hacer contacto visual con los presentes.
"Sesión informativa de seguridad y visita a la frontera. Invitado especial, el presidente Donald J. Trump. 30 de junio de 2021", se leía en unas pantallas que enmarcaban el fondo del lugar, a espaldas de Trump y Abbott, con la intención de darle formalidad al encuentro.
La escena se repitió una y otra vez, en cada ocasión que los aplausos remataban los elogios que Abbott, uno de los rostros visibles del ala más dura del Partido Republicano, hacía del ex presidente, que, a pesar de perder los comicios en noviembre, parece mantener vivas las simpatías entre su base electoral.
Trump regresó el gesto diciendo que era un gran honor respaldarlo, en medio de un apretón de manos, que desató los clicks en las cámaras de los fotógrafos presentes, “estoy muy feliz, haces un gran trabajo (…) tenemos un gran equipo”.
“Construimos el muro para que fuera impenetrable, estábamos a punto de terminar y entonces tuvimos una elección donde lo hicimos mejor que en la primera vez (2016) y sorprendentemente perdimos”, dijo ante los presentes.
Critican política migratoria de Biden
Abbott criticó la estrategia emprendida por la actual administración, que ha encomendado a la vicepresidenta, Kamala Harris, resolver la crisis migratoria que se vive en ambos lados de la frontera compartida entre México y Estados Unidos, con la intención de resolver los problemas, económicos y sociales, que fomentan la migración desde el origen en el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, es decir, Guatemala, El Salvador y Honduras.
“Ella está engañando a Estados Unidos porque el fondo del problema es que hay gente viniendo al país, cruzando la frontera, de más de 115 países de todo el mundo (…) están perdiendo el punto, hay un sólo lugar donde se pueden resolver todos los problemas de la frontera y es en la frontera”, abundó al respecto.
Luego de la reunión con el núcleo político de la administración texana, Abbott llevó a Trump al muro donde se montó un templete y se dispuso un equipo de audio para que una multitud escuchara a los republicanos al pie de las vallas metálicas.
“Te amamos Trump”, “Trump ganó” o “Estamos a tu lado” fueron algunas de las consignas con las que los recibieron.
DMZ